WWE había planeado que Vince McMahon luchara en WrestleMania 34

Planes originales incluyendo a Vince McMahon

Kevin Owens habló con el medio Inside The Ropes, donde relató que los planes originales para su combate en WrestleMania 34 incluían a Vince McMahon haciendo equipo con su hijo Shane para enfrentarlo a él y a Sami Zayn. Esto sucedía a partir del ataque Kevin Owens realizaba contra Vince en SmackDown, lo que iba a dar pie a la storyline que culminaría con aquel combate.

Desgraciadamente, para los fans de Owens o quienes hayan querido ver nuevamente a Vince McMahon involucrado como wrestler en una storyline, el combate finalmente no sucedió. En su lugar tuvimos a Daniel Bryan haciendo equipo con Shane McMahon para enfrentar a Kevin Owens y Sami Zayn. La razón principal para el cambio de planes la explicó Owens:

“Ojalá hubiera conducido a más, honestamente. Pero, ¿quién no se sentiría así? Creo que podría haberlo hecho, y creo que casi se hizo. Realmente creo que, en un momento dado, hubo una posibilidad de ser yo y Sami Zayn contra Shane y Vince en WrestleMania, lo cual hubiera sido increíble, pero Vince, recuerdo una de las cosas que me había dicho: ‘No puedo dirigir WrestleMania y concentrarme en un combate al mismo tiempo “

Daniel Bryan por Vince McMahon

Recordemos que la rivalidad entre Kevin Owens y Shane McMahon comenzó varios meses antes de WrestleMania 34. Pasando por el episodio en que Owens ataca a Vince McMahon luego de que este anunciara la Hell in a Cell entre su hijo y Owens. Debido a que Vince no podía luchar y dirigir el PPV más grande de la empresa, surgió el momento perfecto para el regreso de Daniel Bryan al ring.

“Vince sintió que su mejor posición era no estar en el ring, ¿sabes? Pero también era la situación perfecta para el regreso de Bryan. Recibió la autorización médica y la historia ya estaba en progreso. Ya estaba muy involucrado en la historia solo porque él y Shane estaban dirigiendo SmackDown juntos, y obviamente fue algo increíble ser parte del regreso de Daniel, especialmente en eso. En el edificio donde ganó el título en WrestleMania XXX, así que fue genial “

Daniel BRYAN PASANDO A TOMAR EL ROL PLANEADO PARA VINCE MCMAHON Y HACER SU REGRESO AL RING.

El hecho de tener a Vince McMahon involucrado es algo que siempre ha animado a distintos luchadores, la inclusión de un McMahon suele darle un aire de evento memorable a una rivalidad. O al menos así lo han sentido varias superestrellas a lo largo de sus carreras. Pese a que no ha sido nunca un wrestler a tiempo completo, Mr McMahon siempre ha sido una figura difícil de vencer y que genera reacciones orgánicas entre los fans.

Por otro lado, a la edad de Vince, es valorable el relato de Owens. No solo se le retrata como alguien comprometido con la historia, sino también recibió el ataque y estaba realmente dispuesto a luchar, ¿Hubiese ayudado esta historia a que Owens recuperara parte del aura o posición que perdió luego del squash de Goldberg?

¿Vince estaba realmente en edad de dar una performance digna? ¿Shane cesó su actividad terrorista de seguir luchando? ¿Triple H estará siguiendo en Google Trends quién genera más reacción para ver como meterse con calzador en alguna historia en el magno evento? ¿Por qué ningún dron de AEW del staff ha comprado la camiseta de Sting? ¿Le llegará algún día la polera de Wyatt al usuario de Twitter que la ganó en ese fraude por seguidores concurso de DDSD en Twitter? Tal vez jamás lo sepamos.

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AJ Styles sobre su lucha contra Nakamura en WM 34: “Las expectativas estaban muy altas”

AJ Styles estuvo presente en el reciente episodio de After The Bell. Él y Corey Graves hablaron respecto a la lucha que tuvo frente a Shinsuke Nakamura en WrestleMania 34.

AJ Sytles afirma que las expectativas de la lucha eran demasiado altas:

“Las expectativas eran demasiado altas. Sé que Nakamura también lo pensó. No importaba lo que hiciéramos en esa lucha, ya que las expectativas eran altas. Esto es lo que mucha gente no entiende: el público, los fans, el Universo de WWE, New Japan y todas esas cosas, sus fanáticos son lo más importante. Son lo más importante. Ellos deciden lo que es una buena lucha“.

“Es cómo reaccionan al combate. En Japón son muy respetuosos y cuando reaccionan es tremendo. Wow, este combate es increíble. Pero, si ese mismo combate hubiese sucedido en un ring de WWE y no hubiese tenido la misma reacción, no sería declarado como una gran combate.

“Las expectativas eran muy altas por lo que hicimos en Wrestle Kingdom. Yo estaba como: “Oh man”. Sigo pensando que fue una gran lucha”.

AJ Styles, además, indicó la lucha entre Hulk Hogan y The Rock en WrestleMania 18 como gran ejemplo de una lucha con gran público. También elogió a John Cena por su capacidad de generar reacción.

AJ Styles habla sobre el despido de Gallows & Anderson

“Mira The Rock contra Hogan. Lo vi nuevamente. No fue una locura de lucha, en absoluto, pero sí lo fue la reacción de la grada. Es un clásico solo por eso. Seré el primero en decirte que aprendí al igual que cualquier otro en un ring de WWE gracias a la reacción de los fans.

En cuanto a la oportunidad que tuvo para trabajar con John Cena, fue claro:

“Es uno de los que tiene mejores oídos para saber cómo debe generar reacción. Es asombroso y tú necesitas eso (reacción)”.

AJ Styles respecto al Boneyard Match contra The Undertaker

AJ Styles y The Undertaker.

El “Phenomenal One” espera tener otra lucha contra The Undertaker en el futuro, pero esta vez con público en las gradas. En cuanto a su lucha en WrestleMania 36, AJ Styles señala las preocupaciones que tuvo en cuanto a la reacción de la audiencia:

The Undertaker: “Fui el último sobreviviente del kayfabe”

“La lucha que yo quiero tener contra The Undertaker, si es que se da nuevamente la oportunidad, es para que todos los fanáticos se vuelvan locos”.

“No solo tuve la oportunidad de luchar contra The Undertaker en WrestleMania, sino que estábamos preparados para hacer algo diferente, lo que podría ser bueno o malo. (…..) Yo estaba como ‘Oh hombre, solo espero que esto funcione’ ya que no estaba seguro de como iba a reaccionar la gente con estas luchas cinematográficas. The New Day y The Wyatt Family tuvieron una y la amé. Pensé que era genial. Todo lo relacionado a ella era genial, pero no escuché mucho sobre si la gente la amó o la odió. Entonces, no sabía que esperar del Boneyard Match”.

“Mucha gente en mi transmisión de Mixer me dijeron: ‘Oye, ¿Qué es ese Boneyard Match?’ (…) Lo que pienses que es un Boneyard Match es exactamente lo que es”.

Cabe mencionar que AJ Styles ya regresó a las transmisiones de los programas semanales de WWE. Precisamente, se enfrentará a Daniel Bryan por la final del torneo por el campeonato Intercontinental, el cual está vacante después de que Sami Zayn no pudiera defenderlo en 30 días. Esta final se realizará en dos semanas en SmackDown.

Quizá la culpa es vuestra

Wrestlemania 34 ha sido, sin duda, el punto más doloroso de la carrera de Roman Reigns. Muchos se han tomado como un triunfo personal lo que le sucedió a “The Big Dog”. ¿Hasta que punto es esto algo tolerable?

Cuando se habla de Roman Reigns, la polémica está servida. Da igual lo que haga, porque este tipo es al wrestling lo que el Real Madrid es al fútbol. Su legión de seguidores es enorme, pero más si cabe es su legión de haters. Cuando triunfe se le pondrá en duda y cuando falle se le hará picadillo, con montones de “expertos” disfrazando el odio hacia su persona con argumentos claramente dirigidos al desgaste.

Poniéndonos en perspectiva, es comprensible que Reigns fuese rechazado a partir de su enorme push inicial. Pese a su gran futuro, el tipo no había demostrado demasiado de manera individual, y ante la inminente recuperación del absoluto ídolo del momento, Daniel Bryan, fue preso de un odio desmedido por parte de la comunidad. También por mi parte, cuando era un fan inmaduro y que pensaba más en su interés como seguidor que sobre la realidad.

Reigns aceptó un push que absolutamente cualquiera habría aceptado, porque se veía listo. Luego lo demostraría con hechos, pero hasta ese momento el pecado por el que Reigns sufrió un calvario en aquellos meses fue que la empresa decidiese confiar en él. Nada más. La empresa confió en él y solo por eso se le ridiculizó, se le acosó personalmente y se le amenazó. Todo sin posibilidad de réplica mientras Roman leía (malamente) un guión que no le representaba.

A partir de ahí Roman no paró de crecer. A día de hoy, el tipo que no crea que Roman Reigns es, como mínimo, un buen worker puede coger la puerta de salida y dejar de leer. No hay conversación posible cuando niegas esto. Te puede no gustar Reigns, pero es el único tipo que ha dado su nivel in ring con tanta consistencia en estos últimos años.

Por si fuera poco, su famoso bookeo de Superman es mucho menos exagerado de lo que se nos quiere vender. Reigns ha perdido VARIOS combates de forma totalmente limpia en este tiempo. Ha sido destrozado incluso y, pese a su sobreexposición, hay que tener en cuenta que se le ha bookeado como a lo que es: La gran apuesta de una empresa como WWE.

Se puede estar o no de acuerdo con esta elección, pero Reigns ha sido, directamente, el cabeza de turco que ha elegido un sector tóxico de aficionados. Esos mismos hipócritas que, abuchean hasta la muerte a un tipo que está haciendo genialmente lo que le piden y que cuando aparece en televisión el verdadero responsable de la situación, Vince McMahon, le hacen reverencias.

Reigns lleva 3 años a un nivel in ring tremendamente bueno, coleccionando varios de los mejores combates que ha tenido WWE, ante rivales muy variopintos y siendo ridículamente consistente en TV matches. También es innegable su mejoría en segmentos y micrófono. Le costó, pero Reigns ha pasado de ser un tipo francamente malo al micrófono a ser alguien que si bien no brilla demasiado, tiene promos muy interesantes y se muestra cómodo.

Reigns rinde casi siempre, pese a tener que aguantar una situación terrible. La presión que recibe por parte de aficionados más su propia responsabilidad como ace es gigante, pero muy buena parte de aficionados no se lo reconocerá. Es tan simple como que esta gente no atenderá a razones.

Hay que ser una persona muy triste y cegada por el odio para que una persona del mundo del entretenimiento te haga sentir ganas de desearle lo peor a él y a familiares o para que tu diversión pase por boicotear absolutamente cada intervención suya, pese a que el contenido que ofrece es, objetivamente hablando, bueno. Reigns ha dado combates excelentes en los que esta gente se ha dedicado a boicotear e ignorar pese a haber pagado una entrada. Querer enfadarse para no reconocer que el tipo que tienes delante es bueno, sí, pero que como a ti te cae mal no tiene tu respeto.

Tras su combate contra AJ Styles se leyeron comentarios como “menudo carryjob” o “sigue haciendo 4 moves”. El “solo sabe empujarla el put0 Cristiano Ronaldo” en el wrestling.

La libertad de expresión es absolutamente fundamental, pero creo que al pagar una entrada aceptas un contrato no escrito. Como quien va a la ópera y se pone a mirar el móvil o como quien acude a una boda y se viste con algo que no sea ese deportivo Adidas del año 97. ¿Tienes derecho a abuchear? Claro que sí, pero tratar de boicotear un show como se ha propuesto cientos de veces y se ha logrado en varias, hasta el punto de arruinar el producto ofrecido porque una parte minoritaria (la que quiere secuestrar el show) de ese público lo desea es infantil, estúpido y egoísta.

El colofón final a ese desplome que ha tenido Reigns ha sido este main event de WM 34. Era el día de su coronación como ace, un día en el que era evidente que el único resultado correcto era su victoria. Después de tanta inversión la victoria de Reigns para pasar a una nueva etapa, fresca y en la que Roman no tendría por que ser el Dios que ha sido Lesnar, todo se fue al carajo con este resultado.

Sin el mismo apoyo del público, pero con una situación calcada, vimos como NJPW destrozaba los sueños de Tetsuya Naito. La crítica a la compañía nipona fue moderada, mientras que la culpa de todo lo que hace WWE no solo recae en la empresa y en Vince, sino en el propio luchador como si cumplir órdenes de quien le paga fuese malo. Esta noche, Reigns vio como sus sueños se iban por el retrete y como su frente era destrozada y abierta por ese mismo part timer al que tanto habéis criticado para recibir mofas y culpas.

La tóxica situación me recuerda a la que tienen los aficionados del Real Madrid con su jugador Karim Benzema. Muchos le cogieron asco desde el primer día, por no ser el prototipo de delantero que ellos querían, pero al menos su máximo de críticas ha llegado con el peor rendimiento de este. Con Reigns la situación es aún más ridícula, porque da igual lo muchísimo que ha mejorado o el mayor número de derrotas que ha acumulado, ya que las críticas van en aumento.

La situación irónica, porque el fanático está frenando su propio disfrute. La inversión en Reigns ha sido colosal y la WWE, con mucha razón, ha apostado por él como emblema al encarnar perfectamente la idea de la empresa. Parece lógico que quieran, al menos, salvar su inversión. Cada hateo inmerecido, cada insulto y cada boicot alargan un proceso que debió darse mucho antes, pero esta situación ha llevado a un punto crítico de divorcio.

La WWE sabe que el público es soberano. Cualquier empresa sabe que debe vender su producto y lo hace como buenamente puede. La empresa no es tonta y sabe lo que sucede con Reigns, pero también sabe que muchas veces, el público no puede ser la única referencia.

Si vas a los comentarios de Youtube o tweets con más interacciones en el ámbito del wrestling te encuentras disparates absurdos. Volviendo al símil futbolístico si fuera por la afición del Madrid,el equipo jugaría con 4 delanteros, sin Casemiro y con Isco como referencia absoluta. A buen seguro, los blancos tendrían un palmarés mucho más reducido, pero los cuñados piperos estarían maravillados con las bicicletas de Pintxisco.

La WWE confía en personajes capaces de brillar en televisión y en el mundo del entretenimiento, capaces de convertirse en iconos y que den una imagen de marca. Señores, Bryan era una marca y Punk también lo fue. Pero no todos pueden ser la cara principal de una empresa que apuesta por la globalización y la imagen. Y, siento que esto os de de bruces con la realidad, necesita a tipos como Reigns.

Sin el hate injustificado, Roman tendría una base de seguidores similar y una base de gente indiferente similar. A buen seguro, habríamos pasado de fase y habríamos visto un producto más fresco. Pero mientras esta gente se empeñe en deslegitimar con comportamientos infantiles y tóxicos, una situación plagada de matices en tono gris seguiremos con esta guerra civil que no favorece a absolutamente nadie.

Y en pleno fuego cruzado, Reigns lleva años como referencia de ventas y siendo un atractivo reclamo para un enorme sector de aficionados y patrocinadores, así como un luchador confiable. Por otro lado, buena parte de la gente que le rechaza y se limita a ser un aficionado responsable, abuchea y contribuye también a crear ambiente y tensión.

La WWE la ha fastidiado enormemente en mil ocasiones, pero que estemos en este punto es culpa de muchos factores. Una presentación terrible contribuyó a crear odio y rechazo, pero en muchas ocasiones esto se ha pasado de revoluciones. El desacuerdo es entendible. La personificación del odio en una víctima, es simplemente cruel.

Análisis en caliente de Wrestlemania 34

Saltemos la introducción y vamos de lleno no más al análisis de WrestleMania.

André The Giant’s Memorial Battle Royal.

Por Nacho Meñique.

Soy un defensor de la estipulación battle royal (de hecho hice un artículo de sus mejores combates) y por eso me genera hype la que hacen año a año en Wrestlemania. A sabiendas de que el bookeo suele ser horrible. Este año mis suplicas fueron escuchadas al menos parcialmente. Es cierto que la misma empresa hace que el combate se sienta aún menos importante de lo que es omitiendo las entradas de los luchadores o metiendo un terrible comercial entre medio. También que buena parte de las eliminaciones no tuvieron significado y que Mojo Rawley (en vez de Ziggler o The Revival) llegando al final es cero aporte.

Broken Matt arregló las cosas. Está casi acabado en el ring, pero aún así bastante over. Lo vitorean casi desde el inicio del encuentro y luego es emocionante el “Delete” vs “Ten” con Tye Dillinger. Finalmente, parecía acabado en manos de Mojo y Corbin cuando llegó su salvador Bray. La gente gritando “thank you Bray” es algo impagable. Y la celebración entre ambos nuevos aliados, un Wrestlemania moment insignificante pero más memorable que varias de los insulsas anécdotas que nos han dejado combates más grandes. A todo esto, no sé si fue más impactante ver a Cena entre el público como un fan o al tipo con la polera del Colo.

Valoración: 1 jumbito y medio.

Mustafa Ali vs Cedric Alexander, Cruiserweight Championship.

Por Carlos Matamoros.

La final del torneo por coronar a un nuevo campeón crucero se daría en medio de muchas críticas a la empresa por la decisión de pasarla al Kick-Off. Hoy, puedo decir que la decisión fue más que acertada.

La división entera de 205 Live pasa por un momento muy oscuro en cuanto a desarrollo de historias, ya sea por la falta de ingenio creativo, o simplemente, por la falta de interpretación de todos los luchadores que la conforman.

La lucha acá es evidencia de aquello. El público ni siquiera reaccionaba frente a un vacío combate tanto en desarrollo como en construcción. Intercambio de moves coherentes, pero hueco. Cero trasfondo en donde la única pizca de storytelling llega al final del combate, con Cedric abrazando en la lona a un derrotado Mustafa Ali. Para pasar el rato, pasa piola el match, pero les aseguro que de aquí a cinco años nadie lo recuerda.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

Wrestlemania Women’s Battle Royal.

Por Nacho Meñique.

En cuanto al nombre original del combate, me imagino que WWE hasta fabricó un trofeo con la forma de Moolah que no podrá ser usado. Prefiero el nombre que le dio Rockstar como la “batalla de conos”. Vaya que tuvo razón, es que realmente el nivel in-ring de gran parte de la división es deplorable. Y a eso le sumas sus evidentes limitaciones de altura a la hora de ser eliminadas.

Dentro de lo positivo, se destaca el juego de las facciones, primero con las chicas de NXT y luego por el Riot Squad. Luego Sasha y Bayley se encargan de ellas quedando ambas solas. Y al final, Bayley siendo la que traiciona a Sasha. ¿Qué podía salir mal? Pero no, Naomi es la que tuvo que quedar sobre tres de las cuatro Horsewomen. Y eso no es lo peor, sino que el hecho de que Becky fue de las primeras  eliminadas. ¿Es que acaso quieren que renuncie por desgaste en vez de despedirla? Lo peor no es el combate en si, es que probablemente vamos a tener que verlo por varios Wrestlemanias de aquí en adelante.

Valoración: 1 jumbito.

The Miz (c) vs Seth Rollins vs Finn Bálor, WWE Intercontinental Championship.

Por Nacho Meñique.

A pesar de su in-ring le tengo cariño a Seth Rollins, pero no era su noche. Quien tenía que ganar era Báor, aún cuando luchando tampoco es santo de mi devoción. Finn está muy over y sumemos a eso que es su primer Wrestlemania luego de esa lesión que lo privó de la edición 33. En cuanto al match, es un spotfest divertido y poco más. Tiene sus momentos como cuando Rollins amenaza con repetir el Powerbomb contra la barrera que lesionó  a Balor, algunos nearfalls y la coronación de Seth. Pero en general, la dinámica es intercambiar moves que no tuvieron ninguna incidencia en el final del combate.

Valoración: 2 jumbitos  3/4.

Por Carlos Matamoros.

El combate más cumplidor de la noche. Sin necesidad de ser algo extraordinario, supieron plasmar una historia simple, pero concisa.

No había alianza, ni existía cobardía. Fueron a luchar los tres de igual a igual y eso se pudo notar perfectamente en los compases del match. En el final, se pierden varios puntos debido a la indecisión de Finn Bálor, movida que aquí, en la China y en donde sea, es tremendamente incoherente. Buen combate a pesar de eso.

Entretenido y con un justo ganador.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Charlotte vs Asuka, SD Women’s Championship.

Por Kingbilbin.

Luego vienen con que Reigns está ahí por nombre. En fin, que Asuka fue sacrificada para poner over a Charlotte de cara a Ronda.

Combate intenso, vibrante y con detalles chulos, pero al que le faltó profundidad y desarrollo para permitirme comprarlo. Me recordó a esos Nikki Bella vs Charlotte en los que la morena lo daba todo para ver como la hija de Flair se hacía un superman de esos que tanto odia la IWC.

En fin, imperfecto y con un resultado que odio, pero vibrante y correctillo.

Valoración: 3 jumbitos.

Por Nacho Meñique.

De los combates que me daban más hype de la cartelera, pero creo que no tanto como al resto. Charlotte no me parece una luchadora tan notable como se dice y existía una remota posibilidad de que no diera la talla. De hecho, no creía que esto fuera a superar por ejemplo el notable Asuka vs Sasha en un Raw de enero (reseñado por Rafa en la siguiente nota). El combate resultante si que fue bueno, pero aún así siento que pudieron ir un paso más allá. La ocasión lo ameritaba, considerando que rompieron una racha de victorias que estaba siendo legendario. Antes de explayarme más, tengo que decirlo, el público fue una mierda.

Al poco de comenzar los intercambios Asuka lanza a Charlotte contra la barrera y le lastima el brazo. A eso le sucedió un buen limbwork a la extremidad aunque tendría sus intervalos con contra-ofensivas de la Flair a la cabeza. Frustrando un intento de comeback, la nipona revirtió un Moonsault en una de sus sumisiones y la tuvo a punto, pero ni siquiera eso bastó. Finalmente, una Spear sorpresiva de Charlotte y una Figural-Eight en que tuvo el cuidado de no forzar el brazo le dieron la victoria. Lo que no me gustó es que faltó tiempo y el hecho de que Flair no trabajó nada las piernas, aunque eso último es un problema de su moveset.

Valoración: 4 jumbitos.

Randy Orton (c) vs. Rusev vs. Jinder Mahal vs. Bobby Roode, WWE United States Championship.

Por Nacho Meñique.

Mahal conchesumadre. No le bastó no llegar con elefantes, más encima tuvo que frustrar el Wrestlemania moment de Rusev. Realmente es notable lo over que estaba el búlgaro, tanto así que Orton recibió rechazo de la grada cuando lo golpeaba (algo que de modo inteligente él aprovechó provocando a la gente). En cuanto a la calidad del match, tiene sus momentos igual, pero no es mucho lo que se puede rescatar. Al menos las secuencias finales estuvieron buenas, algo notable considerando que Jinder estaba metido.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

Por Shut.

Chupala Nacho. ¡Mahal nuevo campéon!

Valoración: 2 jumbitos 3/4.

Stephanie McMahon & Triple H vs Kurt Angle & Ronda Rousey.

Por Nacho Meñique.

¿Quién chucha se cree que es Stephanie? Entrando como leyenda, aguantando por tiempo prolongado las sumisiones de Ronda Rousey y revirtiendo sus moves. Lo comprensible es que algo así lo pudiera hacer una luchadora de verdad, no una tipa que en las pocas luchas que ha tenido siempre se demostraba inferior a sus rivales. Tampoco me agradó el tiempo excesivo que le dieron a esto, la calidad los implicados no justificaban un combate tan largo. Eso si, hay que admitir que igual estuvo medio entretenido y que el público estaba metido, lo que siempre suma. Esperaba algún botch especialmente lamentable de Angle y decepcionó.

Valoración: 2 jumbitos.

Por Shut.

Asúmelo Nachito, te taparon el hocico. Y bueno, a mí también, porque esperaba algo desastroso.  Este enfrentamiento fue muy entretenido, dinámico, con un planteamiento inteligente. Acá el tema era sencillo: había que hacer lucir a Ronda. Lo hicieron, pero con matices.

Y esos “peros” no me parecieron mal, sirvieron para demostrar que acá en WWE hay miles de factores para obtener una victoria y que el camino no será tan fácil.  Ronda lo fue sabiendo y contrarrestando, de genial manera.

Fui uno de los que pensaba que la contratación de Ronda no tenía mayor brillo. Acá demostré que no tenía idea. Además de guapa, Rousey está muy over con la gente. Es una estrella.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

The Usos (Jimmy Uso & Jey Uso) (c) vs The New Day (Big E, Kofi Kingston & Xavier Woods) vs The Bludgeon Brothers (Harper & Rowan), SD Tag Team Championship.

Por Nacho Meñique.

New Day se tiene que separar de una maldita vez. Eso mismo pensé cuando los vi con los enanos y no me causó nada ni a mi ni al público. Sus tonterías eran divertidas pero ya no.

Pasando al match, el hype estaba en el rumoreado TLC, ya que una triple treath de tag teams es poco lo que promete por el desorden. Aún así, el combate me sorprendió para bien ya que plantearon una interesante storytelling en este tag dominante y la necesidad de los otros dos de tener que frenarlos a como sea. El casi squash inicial es tremendo, así como el momento del super-powerbomb frustrado. Eso si, el poco tiempo le quita calidad a lo que pudo ser esto.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

The Undertaker vs John Cena.

Por Nacho Meñique.

Undertaker estaba entrando, se cortó el streaming y ya le estaba aplicando la Tombstone Piledriver a Cena. ¿Y saben que? No veré el match, no me interesa. Me cago en tu retiro viejo egocéntrico. Aunque sabiendo cómo es, demás sigue apareciendo arrastrándose por otros 5 años.

Valoración: no la vi, pero supongo que 5 jumbitos ya que “Taker se retiró ganando”.

Por Kingbilbin.

Los paletos que queríais a toda costa un combate entre estos dos os iréis contentos a casa con este simple segmento. Taker con extensiones dejándose el físico en 5 minutos sin contenido. Un “greatest hits” del Deadman para que no lloréis porque su último combate fue perder contra Roman.

Bye, Taker, no eres ni la décima parte de leyenda de lo que fuiste en 2013.

Valoración: DUD (¿Esto cómo se dice en jumbitos?)

Por Shut.

Retírense ambos, por favor.

Valoración: DUD (debemos pensar en algo, King)

Daniel Bryan & Shane McMahon vs Kevin Owens & Sami Zayn.

Por Nacho Meñique.

La storyline era coherente, pero la forma en que plantearon el regreso de Bryan no me lo hacía tan interesante. Y en cuanto a lo que ofrecía el match había un gran factor llamado Shane McMahonque le quitaba atractivo. Pero visto el combate, tengo que reconocerlo, es de lo mejor de la noche. Daniel finalmente entrando a Wrestlemania con todo el Yes! Movement clamando por él. Cuando suena el theme de Owens y Zayn y los tipos atacan por detrás. Y llega el Apron Powerbomb, un move tan cuidado que debería dejar inconsciente a cualquiera. Fue una excusa genial para usar poco tiempo a Bryan en su primer combate de regreso.

No me gusta Shane y aún así, dentro de sus limitaciones se amoldó genial a su rol. Tenía un torso vulnerable tanto en el kayfabe como en la vida real y lo vendió bien, cada mini-comeback que se conseguía anotar se veía condicionado por el dolor de esa zona. Su ofensiva es un asco, pero plantearon el match de tal modo que apenas la pudo usar. No me agrada la ofensiva de Owens y aún así tuvo el acierto de practicar limbwork en el punto flaco del joven McMahon. Y mejor aún, tanto él como Zayn se burlan tanto de Shane bailando el “Money, Money”, como de Bryan tirado en ringside. Y cuando has olvidado a Daniel, interrumpe un nearfall.

Shane vuelve a mostrar una buena faceta al darle un difícil relevo a Bryan tras revertir un Sleeper Hold en Back Suplex. Y desde el momento en que Daniel cruza la cuerda se vive un Wrestlemania moment en si mismo. El combate con Kami es notable y sus nearfalls oportunistas se hacen notar. Aunque dentro de todo, el selling de Bryan pudo ser mucho mejor. Hasta que Shane se deshace de KO y Zayn se enzarza golpeando la cabeza de Bryan. De nada serviría frente a un comeback que concluyó en el Yes! Lock.

Valoración: 4 jumbitos.

Por Shut.

Ver a Bryan de vuelta en el ring ya es un merecedor de todos los jumbitos posibles. Es una felicidad inmensa.

Sobre el combate, lo que esperaba, algo digno a la rivalidad. Quizás algo más jugado en cuanto al resultado hubiera sido un gran coronario. No obstante, aquí vimos una idea bastante clara e intensa. KO y Sami siguen con sus roles, son tipos cabrones, oportunistas y sin escrúpulos, no les importa atacar por la espalda e intentar (una vez más) dejar fuera de circulación al recién retornado.

En el papel puede sonar una movida cliché. Pero acá tiene mucho sentido por todo lo que ha debido atravesar Bryan en este viaje de desesperación a la espera del alta médica. Los compases de Daniel con Sami y KO son geniales, mostrando algo muy potente.

Esto sin ser la maravilla máxima estuvo bien, con una buena respuesta de la grada y con un genial Daniel Bryan.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Alexa Bliss (c) Nia Jax, RAW Women’s Championship.

Por Kingbilbin.

Simple y eficaz combate entre la preciosa campeona e imparable aspirante. Alexa, en su papel de superioridad estética y popular, no fue rival para la “fuerza irresistible” que es Nia Jax.

Nada especial, pero ambas plasmaron a la perfección quienes eran. Faltó algo de brillo y profundidad, pero todo lo que hicieron fue correcto y satisfactorio.

Sweet reminder… “she is not like most girls

Valoración: 3 jumbitos.

Por Carlos Matamoros.

Lo siento, Shut, pero tendrás que publicarme esto.

Agradezco el inicio de la lucha, con Nia deshaciéndose de Mickie James para que así, Alexa Bliss no tenga cómo elaborar alguna jugada sucia.

Dominio inicial absoluto de Nia que luego se iría al caño debido a un piquete a los ojos. Alexa pudo darle pelea a Nia. Sí, le dio pelea. A ver… no se rían que no es broma… LE DIO PELEA.

Es entonces que sabes que el combate ya no vale nada porque la coherencia se la pasaron por la raja. Lindo spot final con un resultado predecible, pero que debió establecerse en un desarrollo mucho más rápido.

Valoración: 1 jumbito y medio.

AJ Styles vs Shinsuke Nakamura, WWE Championship.

Por Kingbilbin.

No hubo amor. Shinsuke y AJ no pudieron superar su precedente en WK con esta lucha. Dicho precedente fue una decepción, pero ni aún con ello pudieron llenar mi expectativa.

Nakamura sigue a años luz de ser ese luchador único y diferente, mientras que AJ mantiene su nivel, pero en situaciones así parece un salvavidas de una marca muerta en lugar de la luz que debería ser.

Combate con intensidad e intenciones, pero que no crece en ningún momento. El final sorprende, y ya. En cierto modo es un gran reflejo de lo que fue este Wrestlemania, bueno pero aún más raro.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

Por Carlos Matamoros.

Shinsuke Nakamura y AJ Styles lograron mantener mis expectativas ahí. El combate no es malo, pero creo que fue planteado de tal forma que les jugó muy en contra todo el posterior desarrollo del match.

Lo importante fue que no me decepcioné, y eso es gracias a que ya me esperaba una decepción. Un Styles atípico y un Nakamura en su confort fueron las bases de un combate digno de un show semanal y no del magno evento.

Lo mejor vendría en el post-match, donde Shinsuke Nakamura haría un turn heel muy bien ejecutado, al aplicar un low blow y varios golpes más, antes de conectar su Kinshasa fuera del ring. En lo personal, esta jugada me genera bastantes dudas, pues a día de hoy el japonés no ha sabido darle un enfoque correcto a su personaje, y como heel no sé cómo será, pues en el papel, se supone que la interpretación es mucho más elaborada.

Valoración: 2 jumbitos 3/4.

Por Shut.

Soy un fiel creyente que la gran gracia de los combates face vs face es que permite explorar varios aspectos. Uno de ellos es el de jugar por un rato el rol de heel, fórmula lógica para poder establecer una preferencia en la grada y un sentido a la historia. Acá no pasó, dejando un combate muy al debe.

No fue algo malo, claro está, pero indudablemente queda esa sensación que pudo ser más. Todo se limitó a movida tras movida, con dominio poco duradero al son de un intercambio poco atractivo entre uno y otro. Cada compás no fue malo, te lograba estar atento, aún sabiendo que faltaba esa sensación de “big match”; esa aura de estar presenciando algo grande.

Si la historia no es la adecuada, evidentemente el resultado no será el mejor. Además, con el post-match, queda la sensación que se guardaron sabiendo que esto sigue. Si fue así, mal, muy mal. Es acá donde todo deben entregar.

Valoración: 3 jumbitos.

The Bar (c) vs Braun Strowman y un compañero misterioso, RAW Tag Team Championship.

Por Nacho Meñique.

El misterio de la pareja misteriosa de Braaaun era el secreto mejor guardado de la cartelera. Y la verdad de por sí el combate prometía bastante con los tres implicados.

La entrada de Braun derribando el carro alegórico es genial, representa todo aquello por lo que está over Strowman. Pero luego pierde un montón de tiempo que no se le hace ameno al televidente y saca un niño del público. Gracias bookers, arruinaron lo que pudo ser un gran combate y dañaron el personaje de Braun. Fuck You Era PG.

Valoración: DUD.

Brock Lesnar vs Roman Reigns, Universal Championship.

Por Nacho Meñique.

Las expectativas eran casi insuperables, hablamos de tener que superar la obra maestra que fue el Main Event de Wrestlemania 31. Algunos incluso vieron este combate como la revancha del siglo. En primer lugar voy a destacar que el público volvió a ser un asco, la falta total de atención de esas personas gritando cualquier cosa era algo grosero. La storytelling del match se hila con lo que vimos en su anterior encuentro. Luego de una fase en que Reigns es quien lleva la batuta, volvemos a tener a Brock en German suplex. Luego el match baja a ringside donde se vuelve a repetir el choque con el poste.

Brock se apodera del match y comienza el F-5 party. Algo que me irritó bastante, ya que todo el año estuvieron cuidando como nunca ese finisher. Su furia desatada que lo llevó a romper el rostro de Reigns hubiese funcionado mejor si con el segundo ya ve que no está logrando nada. Lo mismo con las spears de Roman que más adelante volvieron a ser inefectivas. El final es una locura, nadie pero nadie ve venir esto y dentro de lo chocante que fue quizás hasta podría calificarse como algo positivo. Al menos ahora el panorama es totalmente impredecible. En fin, el match me agradó pero el finisherfest ensucia mucho todo esto. 

Valoración: 4 jumbitos.

Por Shut.

Este combate iba muy bien hasta el primer F5. Todo el trabajo de protección a este finisher durante el último año se va al carajo luego que Reigns resiste el primero…

y el segundo, y el tercero también.  De ahí en más todo se convierte en algo desagradable, con esa sensación de que la empresa la está volviendo a cagar. El público también lo siente, quien repudia lo que está viendo.

Es que no fue bueno, la sangre gratuita más Lesnar reteniendo no es una postal para enmarcar, más aún cuando lo ideal era que Reigns resultara triunfante y por fin tener esa gran victoria en el gran escenario. De verdad no entiendo. Junto a la derrota de Asuka, esta es la más extraña, como todo el evento. Reflejo de una noche bizarra.

Valoración 3 jumbitos y medio.

Por Kingbilbin.

Vine con una expectativa antológica y no la colmaron. Reigns vs Lesnar es uno de los combabtes más raros que jamás vi.

A años luz de su precedente, y devaluando el F5 enormemente pese a su construcción durante todo el último año. Aún así, lo considero un buen combate.

Lesnar fue implacable ante un Reigns que resistía cada envite final para postergar su derrota. Sin embargo, me faltó magia, me faltó contenido. Ese Reigns resurgiendo y enfrentándose a su pesadilla, esa evolución que se supone que deberíamos haber visto…

La paliza me gustó y el combate fue emocionante, pero en cuanto a contenido, no me llenó. ¿Por qué ganó Lesnar de esta manera? No me parece mal, solo estoy descolocado por un shock tremendo.

¿Sigue Lesnar? ¿Quieren probar que Reigns no es Dios? Si la respuesta es “sí”, me parece bien, pero esto sigue sin haber sido el clásico con el que soñaba.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

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