Review NJPW Wrestle Kingdom 14 (Noche 2)

Jushin Thunder Liger y Naoki Sano vs Hiromu Takahashi y Ryu Lee.

No hay mucho que comentar más que el inmenso placer que fue ver a estos dos históricos haciendo tag y realizando acciones muy reconocibles. Por el lado de los vencedores, tuvimos sutiles dosis de hype para una revancha entre los dos amigos y la seguridad de que el futuro de la división está en buenas manos.

Un tag de leyendas ideal, con Liger tomando mucha acción y con una resolución acertada. Hasta siempre, Liger.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

Roppongi 3K (SHO y YOH c/Rocky Romero) vs Bullet Club (El Phantasmo y Taiji Ishimori) (c) por el IWGP Junior Tag Team Championship.

Más que notable segunda lucha de apertura y un gran ejemplo de lo que debe ser esta división. La contienda por los cinturones junior tag fue divertida, bien trabajada y tuvo contenido narrativo liviano e interesante.

Dos workers excelentes en los aspirantes, la energía de Ishimori y el apropiado perfil de ElP eran unas bases muy buenas sobre las que asentar un combate que resultó tan dinámico y espectacular como se esperaba. Los chicos de Romero son de lo mejorcito de la división, siendo unos babyfaces capaces de plantear encuentros con la dosis justa de fuegos artificiales sin dejar de ser llamativos y con carácter, algo ideal ante la explosividad de Ishimori y cualquier equipo del Bullet Club.

El Phantasmo se había pasado el año atacando a la entrepierna de los ahora campeones, un truco barato pero muy eficaz y acorde a la división. Ahora, protegidos con conquillas, la trampa del heel quedó en nada en uno de los momentos más divertidos de la velada, el cual fue decisivo antes de que RPG3K debutase su nuevo finisher y se llevara los cinturones.

Muy muy muyyyy disfrutón y con una duración contenida. No hay motivos para no verlo.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Zack Sabre Jr (c) vs SANADA por el Rev Pro British Heavyweight Championship.

Lo esperado. Sabre y SANADA tuvieron un match similar a las vistas en ocasiones anteriores, plagada de reversals e intentos de pin. 

La propuesta parecía acorde a lo que significaba este combate y al perfil de los wrestlers, pero duele ver que Sabre sigue bastante estancado pese a su portentoso 2018.

Eso sí, en este carrusel de movimientos de pin y transiciones, Sabre no logró dar su mejor versión. Sí, el conjunto aprobó sin problemas y tuvimos cosas interesantes, pero se hizo demasiado patente en varios momentos que estábamos asistiendo a un choque teatral y con muy poco en juego. Se pueden dar luchas de este estilo en las que,  con un buen lenguaje corporal, cuidando detalles y ejecutando de cierta manera movimientos clave, entregues una imagen de competición y espectáculo mucho mejor de la que vimos. Por supuesto, SANADA sigue siendo horrendo.

Derrota protegida para SANADA y a otra cosa. Sin mucha historia.

Valoración: 2 jumbitos 3/4.

Juice Robinson vs Jon Moxley (c) por el IWGP USA Championship.

Desgraciadamente, Mox y Juice no colmaron las expectativas que marcó su precedente del pasado verano. Aunque ambos se mantuvieron fieles a si mismos, se notó mucho que era un combate más del mid card y no supieron darle la salsa y el interés que podría haber ofrecido la pelea.

Sí, tuvimos lo esperado de ambos, pero sin dar algo remotamente parecido a sus mejores versiones. Intercambios normales, planteamientos rutinarios… todo correcto pero sin magia alguna. El bajo interés del público tampoco ayudó a comprar buena parte de lo sucedido, incluyendo una secuencia final en la que creo que Juice lució algo artificial. Mox se la llevó con un reversal de finisher en su DDT para cerrar con un Death Rider, lo cual tampoco lució especialmente bien.

Salvaron los muebles y dieron algo cumplidor pero eso se queda corto para Wrestle Kingdom.

Valoración: 2 jumbitos 1/4.

Por suerte, todo cambió segundos después. Una música empezó a sonar y, una vez el tono se hizo claro, el Dome se vino abajo. La maliciosa sonrisa de Suzuki apareció en la rampa ante el asombro del público. Suzuki apalizó a Mox y le retó dejando una potente imagen. Tuvimos (un atronador) Kaze Ni Nare en Wrestle Kingdom y parece que tenemos Minoru Suzuki para rato.

Jay White vs Kota Ibushi.

Esta lucha de consolación era un combate en el que había poco que ganar y mucho que perder, en la que además existía cierto desinterés por los espectadores debido a la situación y a la posibilidad de ver a dos workers desmotivados. Qué bueno que White sea un worker tan bueno y Kota un luchador con tanta alma, porque nos dejaron otra gran lucha.

Sin llegar, evidentemente, a los niveles de su final del G1, White y Kota consiguieron dar una gran lucha siendo fieles a sí mismos.  White quería la victoria a toda costa, mientras que Ibushi no mostraba una especial motivación por no salir derrotado, ya que era una contienda más para él. El estado anímico fue cambiando poco a poco mientras White se comportaba de manera sucia, desagradable y tramposa. Kota se fue encendiendo y llegamos a tener varios minutos que supieron muy parecidos a esa brillantísima final en la que energía pura e ingenio retorcido nos regalaron un MOTYC.

Sólo pondré como “pero” que las intervenciones de Gedo, aunque funcionales, no resultan demasiado inspiradas y en ocasiones provocan deslucimiento en lugar de heat. En cuanto a White, absolutamente nada que reprochar. Si no te gusta y le consideras malo significa que, además de ser un heel sobresaliente, deberías aprender un poco acerca de este espectáculo. El momento final en el que, exhausto y golpeado por el rebote del sucio sillazo que utiliza para vencer a Kota, vende y saca un sucísimo Blade Runner es oro puro.

PD: Su cara de disfrute es la que ponemos todos los que apreciamos lo buenísimo que es como heel.

Valoración: 4 jumbitos.

KENTA (c) vs Hirooki Goto por el NEVER Openweight Championship.

Amo absolutamente a Goto en Wrestle Kingdom, donde se convierte en un chad total. El loser y muchas veces plano e inconsistente segundón de Chaos no existe y su lugar lo ocupa el samurai prometido. Cuando esto se cruza con el bastardo de KENTA, el espectáculo está asegurado.

La fórmula fue sencilla y acertada, con un KENTA muy desagradable que intentaba por todos los medios despreciar a Goto mientras cortaba sus comebacks. Por esto me dio tantísima rabia que cuando Goto al fin consiguió ese tramo de dominio ante KENTA, todo se acabase. Creo que está bien que no todos los combates tengan que derivar en una fase final marcada, y este tipo de contundentes finales sientan muy bien en este tipo de luchas, pero aquí vi un clarísimo “Fenómeno Lesnar“. Ese en el que sientes que estás a punto de ver unos 3-4 minutos salvajes que pongan el colofón a una lucha y… todo termine rápidamente vía GTR.

Con todo, una gran lucha de las que debe haber en todo Wrestle Kingdom.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Hiroshi Tanahashi vs Chris Jericho.

Por tercer año consecutivo, Chris Jericho acabó en la lucha semifinal de Wrestle Kingdom y, también por tercer año consecutivo, salió del evento con una de las mejores luchas del fin de semana.

El enfrentamiento siguió dinámicas habituales con Jericho, con ese manejo de tiempos lento en el que busca conseguir heel de maneras tan baratas como eficaces y logradas. El choque respiraba cierto aroma a “Serie B”, en el mejor de los sentidos, ya que desde la surrealista VTR tuvimos momentos que daban para meme. Era una lucha semifinal, importante y con trabajo, pero con un toque desenfadado y la seriedad justa.

El resultado de esta fórmula fue notable, con Jericho siendo ese viejo cabrón al que nos ha acostumbrado en estos compases de su carrera, mientras Tanahashi mostraba su personalidad de ace generando un contraste tan divertido como funcional.

El encuentro se fue animando, con ambos elevando el ritmo y sacando a pasear su repertorio para darnos una cara reconocible de ambos hasta el clímax. Aquí, Jericho probó ser perro viejo e hizo insuficiente la ofensiva de Tanahashi, que no pudo con los Walls of Jericho ante el shock y la gran reacción del Tokyo Dome (silenciada por su dubbed theme).

El combate no tuvo excesiva brillantez o profundidad ni un grandísimo trabajo luchístico por parte de ambos, pero acabó resultado en algo redondo, divertido y diferente. Un choque muy recomendable y con bastante calidad.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Kazuchika Okada (IWGP HW Champion) vs Tetsuya Naito (IWGP IC Champion) por el IWGP HW Championship y el IWGP IC Championship.

Tarde y de forma rara, pero da igual. El viaje al estrellato de Tetsuya Naito, lleno de tropiezos, infelicidad, dudas, subidas y finalmente gloria, terminó con El Ingobernable como el campeón absoluto de NJPW ante el estallido del Tokyo Dome. Un viaje increíble cuyo antagonista nunca fue Okada, sino su propio Destino, el cual se cumplió en un formidable combate ante la némesis de su carrera.

No hacía más falta que escuchar a las más de 30000 personas del Dome para entender que este combate era especial. Desde el segundo uno se respiraba un ambiente único y grandioso, y ambos wrestlers estuvieron a la altura. Con un inicio con mucho más contenido y ritmo de lo habitual, en el que Naito buscó el cuello de Okada y este parecía encontrarse incómodo y sin estrategia.

Por eso, cuando Naito parecía haber encontrado la receta del camino a la victoria, el campeón sacó una faceta retorcida y autoritaria que llevábamos mucho tiempo sin verle. Okada pasó a atacar con fiereza la rodilla de Naito, incluyendo un spot brutal contra una de las mesas en ringside. A partir de aquí, un nudo tremendo en el que se bailó al son que marcaba el “Rainmaker” más inteligente e inspirado de los últimos años. Cada hueco abierto por Naito no pasaba de unos segundos de dominio para ser frenado de una u otra forma por la sobria y magistral ofensiva de Okada. Es un nudo sin excesivos fuegos artificiales pero con muchísimo wrestling, donde todo funciona a la perfección y aporta contenido y emoción al combate.

Todo lo construido hasta aquí nos lleva a un natural clímax donde Naito, tras incluso sobrevivir a los oportunos y potentes Rainmakers del campeón agarrándose únicamente a su orgullo y al Destino, queda hecho trizas en la lona. La dinámica de personajes hasta el momento había sido evidente pero sutil, para al fin invertirse ante el estallido final. Un roto Naito conserva su orgullo y rebeldía, despreciando al sobrio y dominante Okada, que no le perdona y le destroza con desprecio la rodilla contra la lona.

No será suficiente, porque hoy el orgullo y la valentía de Naito pueden más que el limbwork y poderío de Okada, quien se encuentra con una rabiosa y desesperada última embestida de Naito. El Ingobernable y Stardust Genius sabe que es su momento y, al contrario que hace dos años, arremete sin un atisbo de duda para conectar la Stardust Press ante la locura del Dome. Todo ha acabado para Okada quien solo puede resistir el move e intentar countear, por última vez, el finisher de Naito. Por supuesto, hoy sólo podía acabar de una manera; con Naito consiguiendo su Destino.

Muchos esperaban un main event más bombástico, con una narrativa más marcada, intensa y obvia. Creo que, por suerte, los dos grandes hombres de NJPW acertaron con un planteamiento como este. Un enfrentamiento redondo, cuidadísimo, sin excesos y que se centró en lo que siempre han sido las mejores versiones de Naito y Okada. El carisma y corazón incontrolable contra la maestría y la  grandeza. Esto fue pro-wrestling puro para cerrar el último capítulo del viaje más apasionante del puroresu moderno.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

En el post match, KENTA apareció para aguar la celebración de Los Ingobernables y postularse como retador. ¿Qué nos deparará mañana New Year´s Dash?

Wrestle Kingdom 14 ha sido un rotundo éxito para NJPW. Sin ofrecer dos shows históricos a todos los niveles, el notable éxito de ventas, el satisfactorio cierre del arco principal y el elevado nivel de wrestling vivido dejan un panorama interesante de cara a los próximos meses.

¿Cuáles son tus impresiones? ¿Qué esperas del futuro de NJPW? ¿Qué combates te gustaron en mayor medida? Déjanos todas tus impresiones en la caja de comentarios.

Un saludo y a disfrutar que… nah, hoy no toca esta despedida. Mejor así.

 

Review NJPW Wrestle Kingdom 14 (Noche 1)

Guerrillas of Destiny (Tama Tonga y Tanga Loa) (c) vs FinJuice (David Finlay y Juice Robinson) por el IWGP Tag Team Championship.

Funcional y divertido encuentro por parejas que, si bien se queda lejos de colarse entre lo destacado del evento, cumplió sobradamente.

Es una buena noticia que GOD se ponga en serio, ya que cuando lo hacen son un tag team muy disfrutable, aunque estén lejos de la élite. Los aspirantes no tenían excesivo jugo como equipo, ya que no son habituales en esta dinámica, pero propusieron una fórmula sencilla en la que eran unos enérgicos babyfaces dispuestos a todo. Y funcionó.

Duración moderada, contenido entretenido y resultado correcto. No veo por donde quejarme… ah, si, la realización.

Valoración: 3 jumbitos.

Lance Archer (c) vs Jon Moxley por el IWGP USA Championship en un Texas Deathmatch.

Archer y Mox ofrecieron un divertido choque que aportó algo de variedad a Wrestle Kingdom, aunque bien es cierto que no llenó totalmente las expectativas sobre el combate.

La estipulación fue cambiada antes de la lucha a una contienda sin pinfalls y en el que el uso de objetos no estaba limitado, por lo que ambos aprovecharon sus recursos de buena manera. No vimos a esa versión imparable y devastadora de Archer ni a la versión más atractiva y peligrosa de Mox, pero ambos no se quedaron muy lejos. Esto nos permitió tener un combate con spots salvajes, mucha intensidad y la agradable  sensación de ver como todo lo planteado era coherente con el contexto extremo en el que se encontraban.

El final tuvo algo de aire en el intercambio previo al spot, pero este fue tan satisfactorio que es difícil no quedarte con lo bueno. Recomendable.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

Will Ospreay vs Hiromu Takahashi por el IWGP Junior Heavyweight Championship.

El pro-wrestling junior en su máxima expresión. Los dos mejores juniors del planeta se juntaron en un enfrentamiento realmente especial y que siempre tuvo algo que decir. El match pudo derivar en otro caótico, recargado y deslabazado intercambios de movimientos plásticos, como muchas veces pasa en combates de esta división en todo el mundo. Por suerte, se juntaron los dos mejores del mundo y dieron una clase magistral de lo que es el pro-wrestling junior. Para muestra, la excepcional secuencia central que fue tan orgánica y coherente como espectacular.

Ospreay planteó de forma excelente el duelo, ya que lo hizo de forma acorde los hechos sucedidos últimos 18 meses. Will era el ace e Hiromu un contendiente que venía del dique seco por su cuello, por lo que el inglés se mostró cómodo y siempre jugó la baza de atacar a ese punto del cuello de Hiromu. El caso es que Hiromu no solo no se achicó, sino que fue el de siempre. Cortar el cable rojo no es lo único necesario para desactivar una bomba, e Hiromu lo demostró explotando en un tornado de energía y caos, aunque más humanizado que de costumbre ante el campeón y rey de la división en su ausencia.

Hiromu logró crecer mientras resistía la tremenda ofensiva de Will, quien no pudo cerrar el combate porque en los momentos decisivos, ese torbellino que es Hiromu encontraba la manera de salir adelante al tiempo que hacía daño a Ospreay. Y así es como El Ingobernable volvió a la cima que nunca debió dejar, sacando de la manga sus Canadian Destroyer para luego aniquilar al campeón con una versión aún más potente de su “Time Bomb”.

Señores, Hiromu es feliz. Nada nos falta.

Valoración: 4 jumbitos 1/4.

Tetsuya Naito vs Jay White por el IWGP  Intercontinental Championship.

La estructura de main event dañó un conjunto de mucha calidad, y es que el co-main event de la velada no fue todo lo bueno que pudo ser, pero es un match notable y muy muy disfrutable.

Para rebajar la adrenalina del anterior combate y, evidentemente, conservar la estructura por la que NJPW siempre apuesta en estos encuentros, el inicio y comienzo del nudo fueron algo lentos. He de decir que esperaba más de ambos aquí, con un White más sucio y un Naito más orgulloso. Sin embargo, casi todo lo que viene a partir de aquí es brutal.

Jay White es un superclase de esto. Creo que la única forma de no disfrutar de Switchblade es siendo alguien que solo disfruta de las bombas y que no entiende los entresijos fundamentales de este espectáculo. White dio una performance colosal mutilando, retorciendo y humillando la maltrecha rodilla de Naito, quien vendió durante esta fase de manera magistral y vio condicionada toda su ofensiva. El líder del Bullet Club cortó sus comebacks con inteligencia y maestría y fue sádico manteniendo su habitual tono burlesco cuando tenía a Naito totalmente superado. Los momentos de agonía de Naito durante el JTO fueron preciosos e implicaron a todo el Tokyo Dome. Esa especial mezcla de ruidos, ánimos desconfiados y murmullo generó algo genial.

Ya en la fase final, Naito no podía ganar. White estaba a años luz y tenía hasta sus geniales trampas de su lado, así que eligió correr. Y Naito corrió, como pudo, para sacarse un running Destino pillando a Jay con la guardia baja. El comeback de Naito fue imperfecto, ya que apostó por la sencillez de la ejecución dejando de lado el selling. De haber adaptado un poco su ofensiva y haber dejado más detalles de riesgo (p.ej, intentando el jumping Destino con una pierna) el combate habría dado dos pasos adelante en lugar de uno hacia atrás.

Con todo, el combate tuvo una resolución más que satisfactoria, ya que Naito logró de manera convincente superar la última genialidad heel de Jay y encontrar otro hueco, que le llevó a una secuencia de reversals como ya pasó en el G1.  Esta vez no hubo Bloody Sunday, sino Valentía.

Queda claro que el duelo fue imperfecto, estando condicionado por una estructura que no les favoreció y esa fase en la que no brillaron. Y si, queda ese regusto amargo de que pudo haber sido aún mejor con un comebeck perfecto de Naito, pero la realidad es que este notable y recomendable combate es algo que disfrutar.

Un paso adelante para conectar ese Destino. 1/2

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Kazuchika Okada vs Kota Ibushi por el IWGP Heavyweight Chmapionship:

Otra vez, NJPW se empeñó en dar un duelo kilométrico con un inicio lento, insulso y bastante vacío. No hay necesidad de mayor análisis en este tramo.

Una vez superado este bache, empezó lo que esperábamos. No tenían mucha historia entre ellos ni sus estilos invitaban a otra cosa que fuera verles llegando a cruzar líneas y darlo todo para sacar adelante la contienda. Sabían a donde tenían que ir y vaya si llegaron.

Los últimos 25 minutos son un derroche de impactos brutales, contras acertadas, ritmo muy adecuado y momentazos que se sintieron significativos. Fueron capaces, incluso, de superar cotas de emoción y espectáculo de su combate del G1.  Es cierto que estos minutos no son una orgía de cosas acertadas como, por ejemplo, Okada en su primer combate ante Omega, pero el nivel de este tramo es sobresaliente y varios spots resultan muy eficaces. Solo puedo poner pequeñas pegas como momentos en los que pudieron hacerme creer mejor los fake finish o la excesiva facilidad con la que Okada se ofreció para el counter de su missile dropkick en la Golden Bomb.

Un conjunto muy notable y con muchísima electricidad, que se habría convertido en un auténtico MOTYC a nivel mundial de no verse tan lastrado por la tediosa y larguísima fase inicial. Son (aproximadamente) 40 minutos de combate, por lo que cuando casi 15 resultan tan insustancuales el conjunto se ve afectado. Esto no cambia que sea un combate muy bueno, recomendadísimo y en el que Ibushi se va con la cabeza alta pese a la tormenta de big moves recibida.

Es mañana. Mañana es el día  del Destino. ¿Cual será?

Valoración: 4 jumbitos.

La noche I de Wrestle Kingdom no fue perfecta y pudo tener puntos aún más brillantes, pero fue un show muy satisfactorio y redondo en el que se ha establecido un potentísimo menú para la noche II.

Esto ha sido todo por hoy. Os esperamos mañana con la review de la noche II. No olvides pasarte por comentarios para comentar tus impresiones del show de hoy y tus predicciones para mañana. Ah, y a disfrutar, que es wrestling.

Previa: NJPW Wrestle Kingdom 14

Llegó el momento. El, para muchos, mejor evento del año en el pro wrestling mundial ya está aquí. La gran noche del puroresu moderno se ha convertido en dos veladas en días consecutivos, en un ambicioso y lógico movimiento por parte de la empresa del león.

El tradicional 4 de enero será acompañado por el día 5 para dar un doble show con un contenido brutal. Varios arcos de importante relevancia acompañarán a la historia principal de los “Two Belts”, y es que el combate se cerrará con NJPW proclamando a un campeón absoluto que portará en su cintura los dos grandes campeonatos de NJPW, el Intercontinental y el Heavyweight.

Sin más dilación, arranca la previa de Wrestle Kingdom 14:

Noche 1

-Team Liger (Jushin Thunder Liger, Tiger Mask IV, The Great Sasuke y Tatsuji Fujinami c/ El Samurai) vs Team Sano (Naoki Sano, Tatsuhito Takaiwa, Shinjiro Otani y Ryusuke Taguchi c/ Kuniaki Kobayashi):

El primero de los combates de retiro de Liger será ideal para abrir boca ante su combate de retiro en la noche dos. Liger capitaneará a su equipo mientras su gran rival y compañero en la noche II Naoki Sano hará lo propio con el suyo.

Es obvio que el nivel puramente luchístico de la contienda será bajo, pero esto es lo de menos. Estamos en una fiesta donde podremos disfrutar de una reunión de varias de las mayores leyendas ligeras del puroresu. Incluso Norio Honaga será el special referee de un combate entrañable y que hará las delicias de los espectadores.

Creo que seremos muchos los que sonreiremos cuando veamos a estas leyendas repartir sus movimientos característicos mientras el público ruge y Taguchi hace el payaso. Nada puede salir mal, salvo alguna cadera rota.

Ganador: Team Liger    Expectativa: Media-Alta

Los Ingobernables de Japón (SANADA, EVIL, Shingo Takagi y BUSHI) vs Suzuki Gun (Minoru Suzuki, Zack Sabre Jr, Taichi y El Desperado):

Resulta bastante triste que Shingo y Suzuki queden fuera de lo relevante en Wrestle Kingdom. El pobrísimo manejo de Minoru y el gran año de Shingo bien hacían pensar que ambos se  verían encuadrados en un modesto pero muy interesante combate individual, pero han quedado reducidos a los acompañantes de un multitag de calentamiento para la rivalidad en la que el título de Rev Pro de Sabre se ha visto amenazado por SANADA.

Los Ingobernables siempre funcionan bien en este tipo de combates, así como Suzuki Gun y sus dinámicas heel, pero es evidente que este combate se queda algo corto para Wrestle Kingdom y que hay varios luchadores que pudieron ser mejor aprovechados. Si, esto también va por Taichi, Despy y BUSHI.

Ganador: Suzuki Gun    Expectativa: Media-Baja.

Chaos (Hirooki Goto, Tomohiro Ishii, Toru Yano y YOSHI-HASHI) vs Bullet Club (KENTA, Bad Luck Fale, Yujiro Takahashi y Chase Owens):

 

Otro multitag como set up para la noche dos, en este caso para la rivalidad entre KENTA y Goto por el campeonato NEVER. Pese al gran interés que suscita esta rivalidad, este combate a varias bandas no tiene apenas sustancia. Apenas la presencia de un Ishii que se queda fuera de las posiciones relevantes del show es un aliciente sólido, así como el desarrollo entre Goto y KENTA.

El combate más flojo de este Wrestle Kingdom, en el que seguramente los heels del BC se lleven la victoria usando alguna treta.

Ganador: Bullet Club     Expectativa: Baja

Guerillas of Destiny (Tama Tonga y Tanga Loa) (c) vs FinJuice (David Finlay y Juice Robinson):

 

Al fin aparecen las luchas relevantes en la cartelera. Tras un undercard algo flojo, tendremos una jugosa lucha entre los dominadores absolutos de la (pobrísima) división tag, GoD, enfrentando a FinJuice, los flamantes campeones de la (descafeinada) World Tag League.

Pese al poco interés que generan los títulos, todo apunta a una lucha bastante buena. GoD se han consolidado poco a poco como un gran equipo, mientras que Juice y Finlay vienen de una sólida tag league en la que los compañeros de dojo han madurado y se han recuperado de sus problemas de resultados y lesiones en este 2019.

Un combate tag team divertido en el que los campeones heels se enfrentarán a unos apoyados y valientes aspirantes babyfaces que parten como los underdogs. Fórmula sencilla que suele funcionar. ¿Victoria de los aspirantes para refrescar la división y consolidar un poco a David? Es muy posible.

Ganadores: FinJuice   Expectativa: Media

Jon Moxley vs Lance Archer (c) por el IWGP USA Championship:

A Lance Archer le cayó un regalo del cielo en forma de tifón. Tras un genial G1 en el que se presentó como una nueva fuerza, pero devaluado por un elevado e incomprensible número de derrotas, Archer ocupó la plaza de Moxley en su revancha contra Juice. Ahora, enfrenta al hombre a quién sustituyó para poder continuar siendo relevante en NJPW.

Mox es una gran estrella y el gran favorito para ganar el título, por lo que lo relevante aquí es el nivel luchístico de la contienda. Por un lado, Archer está teniendo un fantástico año en el que se está mostrando como un dominante powehouse y brawler que aniquila a sus rivales con su potente y espectacular repertorio, para luego sentenciarles con su temible EBD Claw. Por el otro, Mox, el carismático y rebelde brawler con un enorme status.

Esta combinación explosiva  promete emoción y diversión.

Ganador: Jon Moxley    Expectativa: Alta

Will Ospreay (c) vs Hiromu Takahashi por el IWGP Junior Heavyweight Championship:

 

Como un milagro de navidad adelantado, Hiromu Takahashi hizo su regreso al ring hace pocas semanas. Hace ya año y medio, una de las mayores y más queridas estrellas del puroresu se rompió el cuello ante su amigo Dragon Lee mientras defendía su campeonato. Se temió por su salud y por su carrera, ya que el caótico y arriesgado estilo de la “Ticking Time Bomb” parecía incompatible con una lesión tan grave. Sin embargo, Hiromu volvió siendo el de siempre y ha rendido a un gran nivel en este tour.

Durante este año de ausencia y tras la marcha de KUSHIDA, Ospreay se vio obligado a llenar un hueco imposible en la división y asumir, casi de la nada, la posición de ace junior. Por complicada que fuese la misión y pese a las evidentes imperfecciones de Will, se puede decir que cumplió su misión. Tras barrer a toda la división en este 2019, su mayor reto aparece en forma de loca y salvaje máquina de wrestling.

Hiromu vs Ospreay no solo es el mejor combate junior que puede ofrecer el mundo o un combate muy emotivo. Estamos ante el duelo por el cetro de la división y, parece lógico, que las forzadas condiciones en las que llega Hiromu le pongan en la posición de underdog. Eso si, con Takahashi es imposible descartar un “bombazo”. Lo sé, un chiste horrible.

Ganador: Will Ospreay   Expectativa: Muy alta

Tetsuya Naito vs Jay White (c) por el IWGP Intercontinental Championship:

Que hayamos llegado a este punto y de esta manera sabe raro. El arco de Naito Two Belts daba para muchísimo mas a todos los niveles, pero la ejecución algo forzada de este concepto nos ha privado de una historia mucho más rica, natural e interesante para aficionados y luchadores implicados.

Con todo, la primera “semifinal” por la gloria absoluta de NJPW pinta realmente bien. White, consolidadísimo como top heel de la empresa y bestia negra de Naito en este 2019, tendrá la difícil tarea de impedir que la inmensa estrella que es El Ingobernable cumpla su (¿inevitable?) Destino.

El hombre que arruinó las ilusiones del Ryogoku en verano, y que además está acompañando en la ficción a quien también ha arruinado las ilusiones de Naito en la realidad durante estos años, tendrá otra oportunidad de oro para hundir al hombre del “Carisma Incontrolable” mientras se cimenta como el villano más odiado del puroresu.

White y Naito tienen dos precedentes en lo que White se llevó la victoria, siendo el primero correcto y algo decepcionante mientras que el segundo es un gran combate que muestra que esta trilogía tiene margen de mejora. White es uno de los mejores heels del planeta mientras que Naito lleva demostrando que es un superclase del pro wrestling desde hace ya un tiempo. El combate debe apuntar a home run en pleno Dome.

¿Qué quién se lo lleva? Hay una persona que necesita imperiosamente la victoria y otra a la que perder no le dañaría demasiado. Creo que, si bien no es seguro, NJPW tomará la decisión correcta aquí.

Ganador: Tetsuya Naito   Expectativa: Muy alta

Kota Ibushi vs Kazuchika Okada (c) por el IWGP Heavyweight Championship:

El (no) main event de Wrestle Kingdom parte I llega de manera muy descafeinada. Es  evidente que tanto el fondo como la ejecución del arco de los dos cinturones han eclipsado el viaje al Tokyo Dome de campeón y aspirante del título máximo, nos deja una sensación extraña a la hora de encarar este combate.

Ibushi viene de un año en el que no ha habido mucha historia con él y tampoco ha tenido su mejor rendimiento. En la otra esquina tenemos a un Okada que viene del, sin duda, peor año de su carrera. Todo esto parecen variables muy negativas sobre este combate estelar pero no conviene olvidar lo más importante; son Okada e Ibushi en un main event del Tokyo Dome.

El precedente de este G1 es excelente y a buen seguro Ibushi querrá dejar su impronta en el combate más grande de su carrera mientras que Okada apunta, pese a todo, a dar otra pelea increíble en su “casa”. La intensidad, la espectacularidad y el corazón de Kota contra la maestría, el temple y la grandeza de Okada. Nada nos falta.

En cuanto al resultado, creo que es obvio que el ace de la empresa retendrá ante el novato en estas lides que es Kota. Ibushi está aquí por esa gran victoria en el G1 Climax, pero no parece que haya un peso lo suficientemente elevado como para romper la maldición del ganador del G1. Solo Tanahashi, por una situación contractual, logró ganar en estas lides. Ya sabéis que puede significar esto…

Ganador: Kazuchika Okada   Expectativa: Muy alta

 

Noche 2

Jushin Thunder Liger y Naoki Sano vs Hiromu Takahashi y Ryu Lee (Dragon Lee):

Si,  Liger mereció un mayor protagonismo durante el año. Si, nos hemos quedado con las ganas de un singles match. No, de ninguna manera este combate es una mala manera de cerrar la legendaria carrera de Liger.

Ha habido muchas quejas respecto a la decisión, especialmente por parte de (sorpresa) los fans occidentales. Sin embargo, la modesta elección de Liger para su despedida es perfecta. Liger será acompañado por el mayor rival de su carrera para hacer frente en su última lucha a la sangre nueva que  llenará la división en esta generación. Lee además regresará de bella manera, acompañando a su hermano de otra madre pese a aquella horrenda lesión que le causó. No hay mejor manera de reintroducir a Ryu Lee a la empresa, ya como estrella de NJPW y con un nuevo nombre.

Un gran colofón para “Liger The Final”. Una bella despedida para el más grande de la historia de NJPW, donde nostalgia y futuro se darán la mano. Hasta siempre, Liger.

Ganadores: Ryu Lee e Hiromu Takahashi   Expectativa: Alta

Bullet Club (Taiji Ishimori y El Phantasmo)(c) vs Roppongi 3K (Sho y Yoh c/ Rocky Romero) por el IWGP Junior Tag Team Championship:

La división tag junior de NJPW remonta poco a poco, aunque este año también se ha echado de menos un mayor número de parejas, continuidad  en los reinados y relevancia. Aún con esto, la consolidación de RPG3K como dominadores de la división y que Ishimori sea campeón, queda claro que el combate para WK 14 es atractivo.

Tener un mano a mano en lugar de una pelea a varias bandas debería sentar bien al título y al show, para que tengamos un enérgico encuentro basado en la compenetración de los aspirantes y la combinación de juego sucio y contundente velocidad que ofrecen El Phantasmo e Ishimori.

No cabe esperar algo genial o un showstealer, pero es complicado que no sea una buena lucha en la que RPG3K ponga otra muesca en la culata de su lanzahumo.

Ganadores: Roppongi 3K   Expectativa: Media-Alta

SANADA vs Zack Sabre Jr (c) por el Rev Pro British Heavyweight Chmpionship:

La crisis que está pasando ZSJ debe estar siendo durísima para él. En un año en el que apuntaba a consolidarse como upper card, atravesó una storyline de mala racha en el G1 y, para colmo, ahora le toca enfrentarse al infame patán de SANADA. Si a esto le sumamos el Brexit y el fracaso laborista, el bueno de Zack debe estar desesperado por ganar y sumar una buena noticia.

SANADA tendrá su singles match en WK, aunque parece improbable que lo gane. Tendrá que estar libre para el presumible push que se viene para él, lo cual me hace replantearme mi aún anulada suscripción a NJPW World.

En cuanto al combate, los precedentes gozaron de muy buena aceptación, aunque no estuvieron exentos de la habitual payasería de SANADA. Con un poco de suerte sale algo bueno, pero deberemos confiar en que el Ingobernable de una versión de si mismo muy poco habitual.

Ganador: Zack Sabre Jr     Expectativa: Media

Jon Moxley o Lance Archer vs Juice Robinson por el IWGP USA Championship:

Juice perdió su revancha por el título americano ante Archer, quien no debía estar en esta lucha ya que fue Mox quién le arrebató el título. El tifón que impidió a Mox tomar el vuelo para defender el cinturón nos ha llegado a esta situación. NJPW ha decidido premiarle con esta opción, aunque de nuevo es una decisión que parece evidenciar la incapacidad del bookeo para desarrollar de manera orgánica esta rivalidad y ese enorme inconveniente.

Juice vs Mox parece el combate que veremos con casi toda seguridad, por lo que cabe pensar que veremos otra gran lucha como la que nos ofrecieron en el pasado G1 29. La energía de babyface underdog de Juice ante la chulería y poder en el brawling de Moxley son las principales bazas de un combate que apunta a que Juice no sea el único con two belts al acabar el magno evento.

Ganador: Juice Robinson   Expectativa: Alta

Hirooki Goto vs KENTA (c) por el NEVER Openweight Championship:

El combate por el tercer cinturón de la empresa es el mejor construido de todos ellos. KENTA dio un acertado golpe de efecto con su fichaje por el Bullet Club. Rechazado por el público de NJPW y desaprovechado en su faceta heel, este acertado giro le puso en una interesante posición. Tras ese genial turn heel y arrebatar el título de las manos de Ishii aunque avanzando a lo largo de estos meses con irregularidad, KENTA encara un combate muy personal.

Goto tiene mil motivos para masacrar a KENTA y el cinturón es el menor de ellos. Tras ver como KENTA humilló y despreció a sus compañeros de Chaos y apalizó en dos decisivas al mejor amigo que tienen en común, Katsuyori Shibata, Goto luchará por su honor y el de sus compañeros para tumbar a la nueva amenaza del Bullet Club.

Es cierto, que KENTA está siendo irregular, pero está ofreciendo puntos de luz evidentes que deberían brillar aún con más fuerza en el tipo de combate que será planteado ante Goto; no demasiado tiempo a rellenar y un intenso, crudo y sencillo desarrollo donde los golpes duros serán la prioridad. Además, pocas garantías mayores que las que ofrece Goto en Wrestle Kingdom. Ambos están en la posición perfecta para aprovechar sus cualidades.

Creo que el título pide que KENTA siga con el cinturón, para continuar con un rumbo argumental del que el título ha carecido en este último año. Y, por qué no decirlo, ese es el resultado que a muchos nos hace soñar con un “Takeover” en New Year´s Dash.

Ganador: KENTA    Expectativa: Alta

Special singles match entre los perdedores del doble main event de la noche 1:

A mi juicio, un innecesario y doloroso combate del que es difícil hacer una lectura positiva. Duele ver como ciertos luchadores se han quedado sin hueco en la cartelera y NJPW nos ofrece un combate entre dos luchadores que ya no pelean por prácticamente nada. Quizá el ganador vea un poco amortiguada su caída, pero el perdedor se verá hundido y abocado a OTRA “Redemption Story TM”.

Si el doble perdedor es White se podría ver a un personaje desquiciado, pero creo que el hombre que más papeletas tiene para ocupar esta plaza es Ibushi, lo cual sería muy dañino para él.

El combate no será malo, ya que cualquiera de los cuatro implicados en esta rivalidad es un worker excelente, pero esto es un combate con poco que ganar y mucho que perder.

Perdedor: Kota Ibushi          Ganador: Jay White            Expectativa: Media

Hiroshi Tanahashi vs Chris Jericho:

La lucha semifinal de esta velada será un acomodo glorificado, aunque esté muy bien tirado. Los fans occidentales tendrán su ración de estrella mainstream reconocible mientras que Tanahashi consigue una plaza relevante en el Tokyo Dome. Win-Win.

El gran problema de esta rivalidad es la casi nula construcción del choque, y es que ni siquiera en meses anteriores hemos visto pistas o unas mínimas bases que presenten y hagan de esto algo atractivo. El principal atractivo del combate es la oportunidad por el título de AEW que Tanahashi conseguiría en caso de ganar. AEW y NJPW no mantienen una colaboración, ni parece viable que vayamos a verla a corto plazo, pero está claro que a ninguna de las partes le interesa tener una relación tensa. AEW y NJPW trabajan con freelancers, por lo que situaciones puntuales como esta deben resolverse con naturalidad.

Fuera de esto, el peso del combate no es demasiado elevado, al  no ser ni siquiera un dream match salvo para una parte reducida de los espectadores. La evidente y desacertada falta de rumbo que Tanahashi ha sufrido este año se ve acompañada de un Jericho que ha sido demasiado intermitente y que viene de dar un lamentable combate hace ya más de 6 meses ante Okada, pese a no tener tampoco un solo argumento para desafiarle.

Solo nos queda esperar que Tana de otra masterclass y que Jericho rinda al nivel que ha venido ofreciendo en estos dos últimos WK, el cual es muy alto y encajaría a la perfección con la posición de Tanahashi. De ser así, podremos estar ante una gran lucha, aunque hay cierto riesgo de que veamos algo mediocre.

Dado que Jericho es el AEW Champion y tiene un record claramente negativo en el magno evento nipón, el gaijin es el claro favorito para ganar. La derrota sería muy cruel con Tanahashi, pero a efectos prácticos no se perdería demasiado. Con todo, hay leves opciones que  el “Once in a Century Talent” consiga la victoria, pero esto implicaría ver ya esa relación de NJPW y AEW. Dada la complicada relación de las empresas y sus posiciones, así como las informaciones recientes y los firmes planes de trabajo propio en USA, no creo que esto suceda. Esto es lo que parece que también opina la directiva, a la que no creo que hayan sentado bien esas nuevas y partidistas declaraciones de The Elite, por lo que las posibilidades de ver a Jericho defendiendo su cinturón son bajas.

El horizonte dibuja el Osaka-Jo Hall como sede de la próxima defensa del IWGP Heavyweight Championship, pero creo que reservarán ese codiciado spot para el ganador de esa lucha de consolación entre los perdedores del doble main event de la noche 1, por lo que esto descarta aún más a Tanahashi.

Ganador: Chris Jericho   Expectativa: Media-Alta

Kazuchika Okada o Kota Ibushi vs Tetsuya Naito o Jay White por el IWGP Intercontinental Championship y el IWGP Heavyweight Championship:

El culmen a este forzado pero vital arco llegará a su fin cuando este combate acabe, cerrando el Wrestle Kingdom más ambicioso de la historia. Por supuesto, la previa varía completamente en función de quienes sean los clasificados a este combate.

Si, pensar en otro capítulo del Naito vs Ibushi es lógico. También lo es imaginar una revancha entre White y Okada, consolidando a uno como top heel y siendo Okada quien espera en la cima. La posibilidad de ver una revancha de la final del G1 entre Kota y White también existe, aunque sea la opción más improbable.

Estas luchas tendrían a ciertos hilos argumentales a los que agarrarse por las dinámicas vividas en este año, que les han implicado a todos. Sin embargo, hay un combate que no ha tenido cruces a lo largo de estos meses. Por supuesto, es el que no solo no lo necesitaba, sino el combate y el arco al que este vacío le ha hecho madurar. Ya está todo dicho en cuanto a ellos y es que, al haber optado por esta vía para resolver el arco de los two belts, no hay mejor baza argumental que el mero hecho de la presencia de ambos.

El elefante está en la habitación, por lo que Tetsuya Naito vs Kazuchika Okada debe ser el main event de Wrestle Kingdom 14.

Naito ha sido, en un papel de desgracia, el hombre del cinturón Intercontinental. Ese cinturón maldito que le ha acompañado en su camino a la cima, al que se ha agarrado en su caída y al que ha querido aceptar como vía a su triunfo en este arco.

En la otra esquina, Okada se sitúa recordman absoluto del cinturón Heavyweight. No solo ha desplazado todos los registros de Hiroshi Tanahashi en la mitad de tiempo, sino que este dominio casi total en estos últimos años le ha convertido en alguien inmediatamente asociado al campeonato máximo de NJPW.

No hay combate más grande que el que enfrenta a las dos mayores estrellas de la compañía y donde se jugaran esos cinturones que reflejan los diferentes caminos a este combate para que cuando todo finalice, solo uno sea el que imponga su trayecto para alcanzar el mayor honor de la historia de NJPW.

Por si todo esto fuera poco, aún queda lo más importante. El 5 de enero se resolverá el Destino de Naito. Un Destino que puede ofrecer una de las derrotas más cruentas de la historia del pro wrestling y, sin que esto sea exagerado, de casi cualquier medio de entretenimiento o deporte. Naito, el hombre que se rebeló contra el mundo y hasta contra si mismo para encontrar su sitio y su gente, vio como sus sueños eran rotos otra vez por el imparable Kazuchika Okada. Por otro lado, la victoria de Naito supondría alcanzar finalmente el cielo para demostrar de una vez por todas que aquel mensaje de su entrada en WK 12 era cierto. “Ahora es mi tiempo”.  Hace mucho que Naito es el “shuyaku” de NJPW pero, al fin, tendría el peso argumental de estar en la cima de la compañía.

El campeón siempre ha estado ese  gran paso por delante. Okada se cimentó como la figura máxima de la empresa al derrotar a la mayor amenaza argumental que había enfrentado como ace, repitiendo además el resultado de WK 8. En aquella ocasión, el joven y rechazado “Stardust Genius” se convirtió en la primera gran víctima de Okada en el Tokyo Dome.

Sus caminos siempre estuvieron unidos de manera sutil como las dos grandes estrellas de futuro de la empresa: El 40 aniversario, las luchas anteriormente citadas y aquella primavera de 2016 donde Naito logró su breve gloria. Todo nos empuja a que este sea el único main event válido para el Wrestle Kingdom más grande de todos ya que es, por lejos, el combate más potente que NJPW habrá ofrecido en esta era.

Los precedentes son dispares y en ninguno se ha alcanzado la cota de grandeza a la que estos dos fuera de serie pueden aspirar, siendo  el primero y el último los que más cerca han estado de ser joyas históricas. Sin embargo, el contenido argumental es tan alto y los dos luchadores tan buenos que es difícil no ilusionarse con lo que debería ser un combate legendario.

En 2018, el auge de The Elite y el reenfoque del producto hacia América movieron a NJPW a una aún más conservadora y fácil elección en la que Okada fue el ganador. Dos años después nada será igual, si es que la elección pasa por Naito, pero esta es la vía en la que el puzzle encaje y NJPW pueda cerrar este arco de manera satisfactoria. Un paso adelante para el producto y un final acorde para iniciar una nueva etapa en esta década.

Sólo hay un final válido para Wrestle Kingdom 14. Ese final en el que las últimas palabras pronunciadas en el Tokyo Dome son “¡NOSOTROS LOS INGOBERNAAAAAAABLES DE JA-PÓN!”

Perdedor: Kazuchika Okada     Ganador: Tetsuya Naito    Expectativa: Muy alta.

Horarios:

Wrestle Kingdom 14 en su Noche I se celebrará el sábado 4 de enero de 2020 en el Tokyo Dome. Los horarios son los siguientes:

Japón: 17:00

España: 9:00

Ecuador, México, Perú y Colombia: 04:00

Venezuela y Bolivia: 05:00

Argentina, Chile y Uruguay: 06:00

Wrestle Kingdom 13 en su Noche II se celebrará el domingo 5 de enero de 2020 en el Tokyo Dome. Los horarios son los siguientes:

Japón: 15:00

España: 7:00

Ecuador, México, Perú y Colombia: 02:00

Venezuela y Bolivia: 03:00

Argentina, Chile y Uruguay: 04:00

Una hora antes de cada show, se celebrarán varios combates multitag como parte del pre-show del evento. Además, en la noche 1, se celebrará un dark match ofrecido por la compañía de joshi Stardom. Esta empresa es parte del mismo grupo de empresas al que pertenece NJPW, el gigante de los juegos de cartas Bushiroad. El combate no será televisado debido a que NJPW y su socio de TV no poseen los derechos de emisión de Stardom, la cual tiene su propio contrato de TV con otra compañía.

 

Esto ha sido todo.  ¿Cuáles son tus impresiones de cara al rumbo que puede tomar NJPW? ¿Cuáles son tus deseos y predicciones para el show?  Únete al debate en la caja de comentarios y, a disfrutar de Wrestle Kingdom, que es wrestling.

2019: Un año lleno de cambios para el wrestling

Por Richard.

2019 llega a su fin y con él también se termina un gran periodo de transición para el mundo del wrestling, con el nacimiento de una nueva empresa, el cambio de manos de otras y un giro de 180° para las más conocidas. Durante el siguiente artículo trataré de resaltar los que en mi opinión son los puntos más importantes durante el año.

El nacimiento de AEW

A comienzos del años todos nos encontramos ante el anuncio de la salida por parte de The Elite de NJPW y ROH, quienes inspirados por el buen recibimiento del ALL IN el año pasado, se planteaban la idea de comenzar con su propia empresa de wrestling a través de la cual buscarían convertirse en una nueva alternativa. Para ello, buscaron el apoyo de Tony Khan como inversionista para poder ver sus sueños realizados.

A lo largo del año fuimos testigos de diversas conferencias de prensa donde se presentó el nombre de la compañía y los luchadores que se incorporaría a la misma. Así fue como llegamos a 25 de mayo cuando se llevó a cabo Double or Nothing, evento que serviría para dar inicio a AEW como una compañía de manera oficial. Si bien hubo algunos problemas con respecto a la transmisión y la dirección de cámara del evento, AEW nos demostró que iba por buen camino, con la sorpresa añadida de la llegada de Jon Moxley a la compañía.

Le siguieron Fyter Fest, Fight for the Fallen y All Out donde veríamos coronarse al campeón inaugural de la empresa, siendo el escogido Chris Jericho, tras el éxito de sus showS tocaba hacer el salto a la televisión con un programa semanal y la emisora escogida para esta tarea sería TNT. Así fue como el 2 de cctubre fuimos testigos de la primera emisión de AEW Dynamite y con esto se daría comienzo a la “guerra” de los miércoles por la noche entre NXT y AEW. Si bien la compañía de Cody aún tiene cosas por pulir ha demostrado tomar buenas decisiones en pos de posicionar su producto.

Un grande sin rumbo

WWE comenzaría su año lleno de dudas producto de un 2018 bastante deficiente en cuanto historias y luchas memorables, y este 2019, sería el momento idóneo para buscar recuperar el terreno perdido.Para esta titánica tarea, WWE eligió la que quizás sea la peor decisión empresarial que uno puede tomar, darle a los fans lo que querían. El resultado fue nada más y nada menos que Kofi y Rollins regalándonos dos de los reinados más horribles de los últimos años y una caída en los ratings que persiste hasta el día de hoy.

Ya lo dijo una vez el señor Alan Moore: “nunca debes darles a los fans lo que quieren, debes darles lo que necesitan”. WWE terminó viéndose forzada a volver a sus viejas costumbres y darle a Lesnar el título con la esperanza de que su lucha en contra de Caín Velázquez logrará generar interés en sus seguidores. Y así fue como terminamos otra vez con el título secuestrado.

Mientras tanto, la división femenina se ha visto mermada tras la salida de Ronda y la lesión de Nia Jax, sumado a la penosa historia donde unieron a Becky y Seth, la que tampoco fue de mucha ayuda para dejar bien parada a la campeona femenina quien también tuvo un bajón considerable en su desempeño. Por otro lado los títulos secundarios se encuentran en las mismas condiciones, con el título Intercontinental secuestrado por Nakamura y el USA siendo una papa caliente.

Esperemos que finalmente este 2020 sea el año en que WWE recupere el rumbo. O tendremos que seguir como hasta ahora con shows mediocres incapaces de generar el interés en los fans.

La transición de NXT a shows en vivo

Para nadie era desconocido que tarde o temprano NXT se convertiría en la tercera marca de la compañía como lo fue ECW en el pasado y finalmente este 2019 fuimos testigos de esa transición. Con esto llegó su inclusión a eventos como Survivor Series y al Draft. Con la inminente llegada de AEW, Vince y compañía tomaron la decisión de comenzar a emitir NXT como un show en vivo dejando atrás los programas grabados, dando paso a un show en vivo con una duración de dos horas. 

Esta acción fue la que dio comienzo a una competencia por los ratings entre ambas compañías. Si anteriormente hablábamos de AEW y como va tomando el rumbo correcto para generar un producto atractivo para los fans, NXT se ha visto afectada por el cambio de una hora a dos horas, teniendo que recurrir a luchas intrascendentes para rellenar sus shows, esto sumado a un bookeo bastante cuestionable el cual lleva arrastrando desde hace ya algunos años.

2020 tendrá que ser ese año en que NXT de un golpe sobre la mesa y deje en claro que no tiene nada que pedirle a sus hermanos mayores.

Un giro de 180° para NJPW

En 2018, NJPW decidió que comenzaría con su expansión en USA y elegiría al Bullet Club como su caballo de guerra para conseguir su cometido de atraer al publico occidental, esto se convertiría en una espada de doble filo al haber centrado la mayor parte de sus historias principales en torno a los gaijins, quienes en 2019 terminaron por abandonar la compañía, dejando a todos con dudas sobre el futuro de NJPW tras perder a sus mayores reclamos de cara al público occidental y en quienes habrían centrado la mayor parte de sus esfuerzos.

Tras esto, NJPW optaría por reestructurar sus filas comenzando con “The Switchblade” Jay White, quien tomaría el rol dejado por Omega y demostraría tener las capacidades para convertirse en el próximo top gaijin de la compañía. Por otro lado ,Moxley también comenzó una serie de colaboraciones con la compañía siendo un buen añadido para sus planes de expansión. KENTA, quien había abandonado WWE, también se unió a la empresa del León, que si bien aún no logra retomar el nivel que tenía previo a su llegada a USA, sabemos que de retomarlo será uno de los aciertos más grandes de la empresa

Sumado a esto tuvimos el regreso de Hiromu Takahashi en Power Strunggle tras la lesión que sufrió el año pasado y el posible regreso de Katsuyori Shibata y las dos espléndidas actuaciones de Ishii y Shingo durante el G1, NJPW parece ser la más beneficiada tras la salida de The Elite.

Tras un 2019 centrado en una restructuración, NJPW está consiente de los errores cometidos en el pasado y con sus planes de cara a la expansión en USA la cual ha sido un éxito en el apartado económico, el futuro para la empresa más grande de Japón es prometedor, con la reciente adquisición de STARDOM y su próximo evento, Wrestling Kingdom 14, que pinta para ser un sold out siendo la primera vez que el evento se divida en dos noches consecutivas.

ROH, el gran perdedor

Con la llegada de AEW, también llegaron las salidas de varios luchadores en pos de firmar con la empresa de Khan y Cody. Claramente los mayores perjudicados fueron las compañías más pequeñas quienes ahora tendrían que competir con otra empresa con mayor poder económico. ROH al igual que NJPW había centrado la mayor parte de sus historias en torno a The Elite, pero a diferencia del gigante nipón ellos no contaban con el talento suficiente para compensar las pérdidas de las figuras más grandes de la compañía y aquellas que se les sumaron tras los fichajes realizados por AEW.

Lamentablemente ROH aún no logra encontrar el camino pese a haber firmado gente de la talla de Rush y Bandido. Parece increíble que la empresa que vio nacer a CM Punk, Bryan, Joe y Rollins, esté pasando por un momento tan oscuro. El futuro de la empresa es bastante difuso con la posible salida de The Villian quien claramente buscará reunirse con sus ex compañeros del Bullet Club en AEW y la falta de talento. ROH tendrá que enfocarse en recuperarse y conseguir nuevos talentos que logren llenar el vacío dejado por The Elite en las diferentes divisiones, dejando atrás todos esos demonios que los han venido atormentando este 2019.

 

Lo mejor y peor de la década en NJPW

NJPW ha vivido una de las décadas mas convulsas de su historia. Tras afrontar la enorme crisis del puroresu en la década anterior y partir de una posición incómoda al inicio de esta, ha reconducido la situación para iniciar una lenta pero segura recuperación. Cambios de dueño, grandes consolidaciones, crisis de vestuario, salidas importantes,  rivalidades legendarias… y mucho wrestling. Acompáñanos en este repaso a lo más destacado de la década en la empresa fundada por Antonio Inoki.

10 mejores combates de la década:

10. KUSHIDA vs Kyle O´Reilly (Best of the Super Juniors XXIII Finals).

El combate que consolidó a KUSHIDA como ace de la división junior es también el mejor encuentro que NJPW ha dado en esta división. Pese a la gran cantidad de notables encuentros vividos en la división ligera, la máxima calidad y equilibrio de la final del BOSJ 23 lo hace merecedor de estar en este top.

Un error en la realización es el único lunar de un match con un nivel de wrestling altísimo. Grappling, acción y striking al servicio, capaz también de emocionar y divertir como muy pocos en esta década. La actuación de KUSHIDA fue memorable, pero la de Kyle es aún mejor, dando una clase magistral de cómo lucir legítimo en cualquier contexto.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

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9. Hiroshi Tanahashi vs Katsuyori Shibata (Destruction in Kobe 2014).

Tanto su choque del G1 24 como este podrían haber entrado en este top. Los Shibata vs Tanahashi eran especiales hasta decir basta. La dicotomía entre el hombre que protegió y fue leal a NJPW y quien la abandonó para ser freelancer como worker y luego peleador de MMA formó una tensión diferente. Nunca se llevaron demasiado bien, ni aún siendo considerados como dos de los “Nuevos Tres Mosqueteros de NJPW”. A veces, con esa gente con la que hay una tensión real pero cierto respeto y consideración, aparece la chispa.

El enfrentamiento destila tensión y conflicto, siendo menos enérgico y directo que el del G1, pero más profundo y equilibrado. Tana se ve forzado a cruzar las líneas que no cruzó en el G1 para dar uno de los combates más “stiff” de su carrera acompañándolo de las reversals e inteligencia necesarias para sobrevivir a la ofensiva de Shibata.

El post match, con el comienzo de la reconciliación entre ambos, es de los que saca sonrisa de las de verdad.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

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8. Hiroshi Tanahashi vs Tetsuya Naito (Wrestle Kingdom 11).

Pura pasión y magia . Tetsuya Naito consiguió su primer gran triunfo en el Tokyo Dome ante el espejo en el que siempre se miró, un Hiroshi Tanahashi que estaba dispuesto a dar un giro a su carrera para volver a lo alto tras su caída ante Okada en Wrestle Kingdom 10. Naito superando al fin a Tanahashi ya no era un relevo generacional, era un cambio de orden.

La rivalidad fue redonda y supuso la construcción de la que, para mí, es la mejor trilogía del puroresu en esta década. Un arco argumental tremendo que se plasmó y evolucionó en cada uno de los encuentros, siendo este primero el que, sin desmerecer la parte puramente luchística, optó por una mayor espectacularidad y grandeza. La victoria de Naito y su entrada, el orgullo de un Tanahashi que estaba siendo vencido, el increíble ambiente… todo  conforma un conjunto que llega al corazón. 

Valoración: 4 jumbitos y medio.

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7. Minoru Suzuki vs Hiroshi Tanahashi (King of Pro Wrestling 2012).

Octubre de 2012 fue una fecha clave para NJPW. KOPW celebraba su primera edición en el año en que BUSHIROAD se había hecho con la empresa del león. El main event de la velada consiguió una reacción enorme por parte del público japonés y, además, puso a NJPW de nuevo en el mapa de occidente.

Suzuki tuvo la revancha del main event de Wrestle Kingdom VI, celebrado ese mismo año, en la que cuajó la que para muchos es la mejor actuación de su carrera. El combate fue inmaculado, con la mejor versión de ese imperial Tanahashi  2010-2013 y un Suzuki sádico y calculador. Ni un solo intento de pin innecesario, con un aprovechamiento de recursos y un manejo de tiempos de matrícula de honor. Un clásico que ayuda a entender el éxito de la empresa nipona en esta década.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

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6. Tetsuya Naito vs Kenny Omega (G1 26).

El mejor intercambio de bombas en esta década. Naito y Omega han luchado en tres ocasiones, entregando contiendas sobresalientes en todas ellas. Esta, la primera, es el encuentro más redondo y divertido de los tres.

No hay mayor historia que unas semifinales del G1 entre los dos líderes de los principales stables heel de la empresa, aunque Naito ya era entonces una megaestrella  apoyadísima. 25 minutos de diversión y espectáculo con un balance perfecto y sin apenas descuidar nada. Todo fluye de manera natural para convertirse en una montaña rusa de wrestling sin derivar en epicidad absurda, spots descarados o momentos sin sentido.

El taquillazo del año en versión wrestling.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

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5. Hiroshi Tanahashi vs Kazuchika Okada (Wrestling Dontaku 2018).

Son varias las ocasiones en las que esta rivalidad aparece en el top. Esta entrega de la rivalidad es la más diferente y madura de todas ellas. Esta defensa marca un hito histórico, el del récord absoluto de defensas y duración de un mismo reinado del IWGP HW Championship, por lo que un Tanahashi ya alejado de su posición de ace intentará con todo lo que le queda parar el récord de Okada para mantener el suyo.

Si bien no alcanza la perfección formal de otras (dos) entregas de la saga, estamos ante el combate en el que mejor entiende y desarrolla el contexto y las bases del mismo. Por supuesto, el nivel de wrestling es sobresaliente, pero lo que marca la diferencia es lo emocional y consecuente que resulta. Ambos muestran su cara más reconocible pero con un acertadísimo cambio de perspectiva donde Tanahashi acepta sin complejos su inferioridad. Todo esto hace que cada fase de dominio del “Once in a Century Talent” se sienta como una victoria lograda con talento, fe y corazón. Todo esto no hace sino engrandecer el desgarrador y contundente final que cierra la última defensa exitosa de Okada.

El inicio ideal al arco de resurgimiento de Tanahashi y el perfecto colofón al gran reinado del “Rainmaker”.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

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4. Minoru Suzuki vs AJ Styles (G1 24).

El choque que debes mostrarle primero a alguien que no esté familiarizado con el wrestling. No hay mejor combate en el mundo para mostrar de qué  es capaz este medio y que además necesite tan poco tiempo y contexto. Pro-wrestling puro y duro.

Suzuki y Styles se enfrentaron sin rivalidad de por medio, pero siendo los líderes de las dos facciones heel de NJPW. Todo lo que viene a partir de aquí son 15 minutos magistrales en todo aspecto. Es un duelo divertidísimo, con todo el sentido del mundo y la profundidad perfecta, donde los dos luchadores desarrollan sus personalidades y estilos de manera natural y orgánica a más no poder. Una perfecta introducción al monstruo que es Minoru Suzuki y al fenómeno que resultó AJ Styles en NJPW.

El MOTY de 2014 en todo el mundo y, quizá, una de las mejores representaciones de lo que es el pro-wrestling en toda su historia.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

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3. Shinsuke Nakamura vs Kota Ibushi (WK 9).

Creo que he sentido aquello del amor a primera vista unas tres veces en mi vida. Lo que voy a decir puede parecer exagerado, pero estoy siendo increíblemente honesto con esto. Una de ellas fue con la entrada de Nakamura en este enfrentamiento y, por supuesto, con todo lo que ocurrió después.

Debió ser así para más de uno, puesto que WK 9 fue otro enorme golpe en la mesa de la empresa del león, logrando además dar otro salto en cuanto a notoriedad en occidente. Nakamura vs Ibushi fue el MOTN de una velada tremenda y quizá el principal detonante de su (más que decepcionante) fichaje por WWE.

Era muy difícil, pero ambos mejoraron su  espectacular choque del G1 23 ofreciendo uno de los matches más eléctricos e impactantes de la década. Nakamura e Ibushi, dos de esos genios que están algo mal de la cabeza, llevaron sus propios cuerpos al límite en un choque de arrolladoras personalidades y potentes ofensivas. El combate tiene un claro ritmo de menos a más, que funciona a la perfección dado lo cuidados de los tiempos y el contenido de cada fase. Las provocaciones de un confiado e imperial Nakamura llevan a Kota a darlo todo en el hasta ese momento mejor encuentro de su carrera, generando un nudo explosivo y un final brutal en el que cae víctima de la guerra de striking y rodillazos propuesta por Nakamura.

Personalidad, historia y muchísimo wrestling en el que fue  la contienda que atrapó a miles de personas en las redes del puro y del carisma de Shinsuke.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

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2. Hiroshi Tanahashi vs Kazuchika Okada (King of Pro Wrestling 2013).

Tanahashi vs Okada ha sido, sin duda, la rivalidad más destacada del pro-wrestling en esta década. Ninguna saga ha significado tantísimo para su empresa y negocio, influenciando notablemente el producto y a los fans. De los 13 choques que hasta el momento hemos vivido en estos siete años de rivalidad, es este de King of Pro Wrestling el que mejor encapsula el significado y el tono de esta pugna. Siendo relativamente similares, muchos prefieren el de Invasion Attack, pero creo que la estipulación y culminación del arco elevan este choque.

Por supuesto, no sóolo se queda en un fiel vistazo a la rivalidad, sino que el batazo de ambos la sacó del parque para establecerse como uno de los mejores combates de la historia de NJPW y el mejor de la etapa que vivía NJPW. Era la reválida de Okada ante un Tanahashi que había pactado no volver a retar por el campeonato mientras Okada fuera el campeón. Todo estaba en juego.

Cada acción en el combate va más allá de la simple aunque notable funcionalidad. Los pasos que se dan, por pequeños que sean, contribuyen a construir el choque más brillante y redondo de cuantos habían dado hasta el momento, para finalizar con la ansiada victoria de Okada, que al fin puede sacarse de encima a Tanahashi y sentir, aunque solo sea por unos meses, que el trono es al fin suyo.

La quintaesencia de la rivalidad más icónica del puroresu en esta década.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

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1. Kazuchika Okada vs Katsuyori Shibata (Sakura Genesis 2017).

El mejor enfrentamiento del pro-wrestling mundial en esta década. Okada y Shibata dan la mejor performance de sus respectivas carreras en un duelo inolvidable. Más allá de la tragedia que sucedió durante y tras el combate, esta lucha merece ser reconocida como una de las obras maestras del pro-wrestling moderno.

Un inicio a años luz de lo habitual en NJPW, un nudo lleno de eficacia y contenido y un último tercio que es de lo mejor que ha sucedido en un cuadrilátero. Todo para narrar el viaje de Katsyori Shibata al estrellato, dando una performance que sin duda le iba a establecer como una de las grandes estrellas de la empresa del león, culminando un larguísimo proceso  que empezó al poco de su retorno.

La masterclass de carácter y ofensiva de Shibata se ve acompañada por un Okada que no puede hacer más por dejar bien al retador. Consigue convencer a todos de que el invencible campeón está pasando un infierno del que sólo puede salir con un milagro igual de convincente. Okada lo logra y de forma holgada, siendo siempre coherente con ese camino a la victoria imposible que le estaba planteando alguien que le estaba pasando por encima a nivel luchístico y emocional.

El combate tiene montones de momentazos, pero me quedo un pequeño y sútil detalle del final: Shibata, absolutamente roto a Rainmakers, tirándose a la desesperada con el antebrazo para tratar de parar por el último sin dar un solo paso atrás.

Un match que espero no olvidar jamás y que responde con decisión a la pregunta de “por qué me gusta el wrestling”.

Valoración: 5 jumbitos.

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10 mejores luchadores

10. Kenny Omega

“The Cleaner” aterrizó a finales de 2014 por segunda vez en NJPW. El que había sido un miembro ocasional de la división junior como parte de Golden Lovers junto a Kota Ibushi, resultó ser el flamante fichaje del Bullet Club para la división junior. A partir de aquí, una trayectoria imparable hasta la cima que le llevó a un éxito enorme en cada división en la que pisó, donde ganó prácticamente todo.

Kenny ha sido un worker increíblemente sobrevalorado por diversos estamentos, siendo especialmente exagerado el que recibe de occidente, pero aún con esto ha sido un worker muy destacado para la empresa nipona. Su corta estancia como alguien relevante unida al arrastre de tendencias maximalistas le dejan en una posición más baja de lo que muchos esperaban.

Omega ha cometido atrocidades y ha arrastrado siempre ciertos defectos, pero sus picos más altos han sido absolutamente brillantes. Un worker ambicioso con puntos geniales y que acumula varios de los mejores combates de la empresa entre 2016 y 2018.

9. Minoru Suzuki

Resulta difícil no pensar en lo que podía haber sido Suzuki en NJPW. Un hombre diferente, el líder de stable más reconocible como tal de todos y un worker magnífico. Suzuki ha sido, desde su llegada, el perfecto “mal” encarnado. Su situación contractual y el manejo en estos últimos años nos ha dejado a deber, lo cual unido a su avanzadísima edad ha sido un impedimento para verle a su mejor nivel con consistencia. Las contras son claras, pero sus virtudes sobresalen sobre todo esto.

Suzuki es una leyenda viva. Un heel increíblemente sádico y retorcido capaz de reducir a sus oponentes con un clinic de grappling y sumisiones o golpeándole de forma rudimentaria con objetos. Suzuki es alguien especial con varias de las mejores luchas que ha dado NJPW en esta década y con un buen puñado de combates que resultan auténticas “hidden gems”. Un wrestler único y que ha hecho de NJPW una empresa con más personalidad y carácter.

PD: Si a esto le sumas que su theme original es el mejor de todos los tiempos, poca queja puede haber respecto a su posición.

8. Kota Ibushi

Primero como junior y después como heavyweight, Kota ha sido un luchador muy presente en los planos relevantes de la compañía nipona. Ibushi era un imán para los fans, cautivados por su locura, sus capacidades atléticas y sus genialidades. Tras reinar en la división ligera e incluso participar en el G1 como junior, firmó un contrato dual sin precedentes con DDT y NJPW para posteriormente dar el salto a una división heavyweight en la que brilló incluso con más fuerza.

Su situación contractual siempre le mantuvo relativamente alejado de los planos estelares, pero NJPW apostó fuerte por él en un increíble 2015 para convencerle en firmar. Ibushi respondió convirtiéndose en freelancer y compitiendo hasta en WWE, pero su retorno en el G1 27 marcó una nueva etapa. Pese a la falta de dirección en 2018, esta última época ha resultado una de las más prolíficas para la “Golden Star”.

Kota lleva casi toda la década dándole combatazos a NJPW y, con sus imperfecciones, el ganador del G1 29 resulta una de las mejores bazas de la empresa. Irónico que esto haya sucedido en uno de sus peores años como worker.

7. Katsuyori Shibata

Cuando la carrera de Shibata acabó (parece que de momento) en Sakura Genesis, “The Wrestler” acababa de dar un choque histórico que le iba a catapultar a la cima de la compañía. Esto habría abierto y refrescado enormemente el main event, y es que todo lo demostrado por Shibata hasta el momento había sido sobresaliente.

Su retorno a la empresa en 2012, tras su mediocre carrera en MMA, fue el punto de salida a 5 años sobresalientes. Shibata era diferente, aportando con su legítima ofensiva y su enorme carácter varias cosas fuera del alcance de la mayoría de luchadores en el mundo. Tras varios años repletos de grandísimos combates pero sin llegar a tener su gran oportunidad, la firma de un contrato exclusivo con NJPW en WK 10 cambió su situación e inició un arco espectacular que le llevó a ese clásico mundial que es el main event de Sakura Genesis 2017.

Shibata ha sido uno de los wrestlers más influyentes en el puroresu de esta década y ha revivido en parte la aún necesaria llama de Inoki. Siempre habrá hueco para la legitimidad en el pro-wrestling. Esperemos que en la próxima década esto siga siendo así, también de la mano de Shibata.

6 Shinsuke Nakamura

Pocas figuras han tenido tanto carisma y magnetismo como Shinsuke Nakamura en NJPW. Tras su cambio de enfoque en 2011, Nakamura adoptó la personalidad por la que es más conocido para convertirse en un icono que pudo haber tenido un techo mucho mayor tanto en NJPW como, especialmente, en WWE.

La aventura de Shinsuke en NJPW acabó apenas comenzó 2016, pero dejó una huella imborrable y un hueco que parece imposible de llenar. Está claro que Nakamura nunca fue demasiado consistente, pero también lo es no admitir lo especial y mágico que resultó. Shinsuke tuvo ciertas sombras, pero sus momentos brillantes y clásicos de la empresa pesan mucho más. A años luz de lo que se vio en USA, Nakamura fue de lo mejor de NJPW en esta década. Larga vida al rey del carisma, del Intercontinental Championship y del Strong Style.

5. KUSHIDA

El ace total de la división junior y, posiblemente, el mejor peso ligero del planeta en esta década. El rendimiento de KUSHIDA ha sido espectacular, siendo un wrestler que prácticamente nunca ha dejado a deber. Desde sus primeros años, con aún una notoria influencia de su pasado en MMA (donde el propio Sakuraba dijo que podría haber tenido una buena carrera) pero combinándolo con espectacularidad aérea a su etapa más madura como ace de la división, llevando al máximo la fórmula de NJPW en esta categoría.

KUSHIDA se marchó en busca de nuevos retos a WWE, dejando un enorme hueco. El “Time Splitter” brilló  también en tags y lo hizo todo en la división. Solo nos queda lamentar el no haber tenido un run heavyweight o con el NEVER, así como ese dream match ante Mysterio. Fuera de eso, KUSHIDA “se sacó el platino” en la división que lideró, donde ha sido importante en varios de los mejores combates de la era moderna de NJPW.

4. Tetsuya Naito

Naito empezó la década como una de las mayores esperanzas de NJPW. Su paso lleno de ilusión por México y la aprobación de entrenadores y luchadores le hacían ver como el próximo gran babyface de la empresa. Su grave lesión y todo lo que la sucedió truncaron este objetivo, pero llevaron a Naito a algo mucho más grande; al Ingobernable Tetsuya Naito.

Naito disparó su status hasta pasar a ser el luchador más popular de NJPW y, pese a la durísima derrota en WK 12 y la inconsistencia en su rumbo, Naito continúa como un pilar de la empresa al tiempo que ha ofrecido el mejor rendimiento in-ring de su carrera siendo reconocido como MVP del puroresu en varios años.

Naito ha brillado en el ring más que nunca en esta etapa, siendo un luchador apasionante y muy divertido, pero no conviene menospreciar su notable run in-ring como babyface. Cuando has rendido durante casi la totalidad de la década y de formas tan diferentes, te ganas ocupar un puesto así.

3. Kazuchika Okada

Era seguro que Okada iba a estar en el cuadro de honor. En el primer big match de su carrera, a principios de 2012, Okada salió como campeón. Desde entonces, ha sido el amo y señor del campeonato máximo de NJPW y su desempeño ha estado a la altura de esta exigencia.

Okada ha recibido un empuje continuo y exagerado que le ha condicionado y restringido al formato de main event de NJPW. Pese a su enorme juventud e inexperiencia desde ese gran salto, Okada ha mejorado y se ha adaptado al propio avance y variaciones de la compañía, ofreciendo un rendimiento sobresaliente en la gran mayoría de ocasiones. Sí, hay lagunas y costuras que se hacen cada vez más evidentes y menos sostenibles, especialmente tras su gris 2019, pero lo lógico es pensar que a Kazuchika aún le quedan muchas grandes noches y horizontes por abrir.

Uno de los mejores y más consistentes de la década en todo el mundo.

2. Tomohiro Ishii

Ishii explotó muy muy tarde, siendo ya un luchador veterano cuando al fin recibió su oportunidad en el G1 23. Ishii agarró esta oportunidad con todas sus fuerzas y, seis años más tarde, Ishii puede presumir de ser uno de los mejores mid carders de todos los tiempos.

El volumen de combatazos de Ishii es ridículamente alto, habiendo desarrollado una fórmula basada en su dureza y “fighting spirit” y que ajusta dependiendo del contexto y el rival. No resulta descabellado pensar que, de los cien mejores combates que ha dado la compañía en estos últimos seis años, Ishii sea con diferencia el nombre más repetido de la lista. MVP o candidato seguro a cada G1 Climax en el que participa, de lo único que podemos lamentarnos es no tener una máquina del tiempo para mantenerle a este nivel unos cuantos años más.

Jamás ha tenido un bache pronunciado en este tiempo, jamás ha dejado la sensación de tener un mal momento. Ishii es un seguro de emoción, contundencia y simplicidad bien entendida. Ishii es el pro-wrestling hecho señor bajito y rechoncho.

1. Hiroshi Tanahashi

No podía ser otro. Hiroshi Tanahashi ha sido el alma y bandera de NJPW en esta década, siendo su ace tanto en posición hasta 2016 como en espíritu hasta el día de hoy. Tana ha mostrado no solo ser el héroe que NJPW necesitaba, sino un worker inolvidable digno de colarse entre los mejores de la historia. Ha sabido madurar, reciclarse y aportar lo que el producto necesitaba durante toda esta década. Estos logros solo están al alcance de las grandes leyendas que también son grandes líderes.

Esta década ha estado plagada de sagas clásicas y de momentos increíbles para conformar la difícil recuperación de la empresa del león. El “Ace of Universe” tiene gran parte de la culpa de que todo esto haya sido posible y siempre merecerá este hueco en lo alto del puroresu. Quizá, el mejor wrestler formulaico de siempre. Sin duda, la definición de la palabra “Ace”.

 

5 mejores eventos:

5. G1 Climax 27 Finals

Quizá unas finales de G1 se puedan quedar cortas como evento especial, pero esta posición es la recompensa a un gran show y a, por supuesto, el que para muchos fue el mejor G1 Climax de la historia. Un torneo lleno de arcos interesantes, un nivel promedio altísimo, poquísimos puntos bajos y un cierre maravilloso.

Combates por los títulos tag junior (Taguchi y Ricochet vs Young Bucks) y tag heavy (War Machine vs Cody y Page), así como varios e interesantes combates entre stables para ayudar a definir el otoño fueron los entrantes del menú. El magnífico main event, cerrado con la victoria de Naito, fue el colofón perfecto a un show genial.

¿No se os olvida algo? Por supuesto, Shibata retornó al cuadrilátero ante el rugido unánime del Sumo Hall para anunciar algo muy importante. “ESTOY VIVO”. Inolvidable.

4. Wrestle Kingdom 7

La séptima edición de WK no sólo batió en público a los anteriores cuatro Wrestle Kingdom, sino que ofreció una card variada y llena de buenos combates que muchos parecen no recordar. El éxito del show motivó a Bushiroad para continuar con la inversión en la compañía pese a la crisis de vestuario posterior al show.

El primero de la trilogía “Okada vs Tanahashi en WK” es el más flojo de todos, pero encuentros excelentes como Suzuki vs Nagata (con una entrada increíble del primero) o el magnífico Sakuraba vs Suzuki elevan el nivel. La pelea a tres bandas entre Ibushi, Devitt y Kota recibió mucha atención en occidente, y confirmó los planes de la compañía en dar un empuje serio a Devitt e Ibushi.

El gran infravalorado de los shows del 4 de Enero.

3. King of Pro Wrestling 2012

El primer gran evento de la era Bushiroad fue un éxito total. 9000 personas se dieron cita en el emblemático Sumo Hall para presenciar un show increíblemente consistente y que puso a la compañía nipona en el mapa occidental gracias a su main event: Suzuki vs Tanahashi.

A esto hay que sumarle combates muy sólidos como la defensa del cinturón Intercontinental de Nakamura ante Goto y el Okada vs Anderson por el contrato del G1, así como una joyita junior llamada Ibushi vs Low Ki. La card se extiende aún más, y es que casi no hubo momentos flojos en uno de los mejores shows de la empresa en mucho tiempo.

Un evento redondo.

2. Wrestle Kingdom 9

NJPW inició uno de sus grandes pasos en la expansión occidental con la emisión oficial del evento en territorio americano, lo cual resultó decisivo para la promoción y posterior lanzamiento de su servicio NJPW World. Por supuesto, esto es sólo un aspecto relevante de los tantos que tuvo el evento. Un evento maravilloso, que batió el récord de asistencia a Wrestle Kingdom bajo esta denominación y que consolidó enormemente el producto de la empresa.

El único y especial Sakuraba vs Suzuki, Shibata y Goto logrando los títulos tag y el divertidísimo Styles vs Naito ya son motivos para recordar el evento con agrado, pero es el doble main event el que eleva el evento al estrellato. Tanahashi dejó claro que seguía siendo el ace en una magnífica defensa ante Okada y Nakamura venció a Ibushi en el mejor combate de la historia del título intercontinental.

Solo un undercard algo saturado y apresurado apartan a este sobresaliente evento de la matrícula de honor.

1. Wrestle Kingdom 11

NJPW vivía un momento de cambio tras perder a Nakamura y Styles en 2016, lo cual agravó las sensaciones en torno a la empresa. NJPW había pasado a cuantificar las cifras de asistencia al Dome de manera más exhaustiva, contabilizando solo las que realmente eran de pago y sin inflar números. Esto, unido al día en que se celebró WK 10 ocasionó una bajada de asistencia respecto a WK 9, hizo que muchos dudasen de la empresa en cuanto a crecimiento y calidad. WK 11 no solo mejoró levemente las cifras de su antecesor, sino que además ofreció un show aún mejor.

El undercard fue correcto, pero los cuatro combates centrales anotaron un home run. Un gran combate junior entre KUSHIDA e Hiromu, una intensísima pelea por el NEVER entre Goto y Shibata… y dos combates increíbles. El main event entre Okada y Omega quizá sea uno de los combates más sobrevalorados de todos los tiempos, pero es innegable que fue un combate magnífico y espectacular que cerró con nota el evento.  La guinda al pastel lo pone el inicio de la inolvidable trilogía de 2017 entre Tanahashi y Naito. Uno de los mejores choques en la NJPW moderna.

No sólo fue un evento magnífico, sino una demostración de fuerza ante quienes pusieron en duda que el crecimiento de la empresa del león iba muy en serio.

Lo más sobrevalorado

Hacer un top de workers y combates habría sido muy redundante. No muchos workers han recibido empujes o alabanzas excesivas, pero los tres que lo han hecho acumulan la práctica totalidad de lo que iban a ser estos top 5. Kenny Omega, Kazuchika Okada y SANADA son los reyes de la sobrevaloración en esta década.

Kenny recibió un colosal empuje nada más irse AJ Styles, al tiempo que la crítica occidental construyó una narrativa que NJPW apoyó por sus propios intereses y que llevó a la consideración en ciertos sectores de Omega como uno de los mejores luchadores de todos los tiempos.

Okada no se quedó atrás, a lo que hay que sumar la hiperconservadora estrategia de la empresa por la cual ha sido un absoluto tirano en lo que respecta a la escena principal. En mucho menos tiempo ha aniquilado los días de reinado que ha tenido Tanahashi, haciéndolo además en una época con un roster más importante y un mayor número de títulos.

Por supuesto, Okada y Omega comparten la sobrevaloración de su rivalidad, la cual consta de cuatro combates. El excelente pistoletazo inicial contrasta con la atrocidad exagerada de sus combates en Dominion, increíblemente artificiales y llenos de momentos muy pobres en los que quieres arrancarte los pelos de la cabeza, son el mayor ejemplo de nula sutileza y maximalismo en el pro-wrestling moderno. Michael Bay y David Cage estarían orgullosos.

SANADA aparece lejos de estos dos, pero su podio es más que merecido. Siendo muchísimo peor que ambos, todo apunta a que será la gran apuesta de futuro de la empresa del león. Además, su más que positiva consideración en Japón y las buenísimas críticas en occidente a su horrenda saga contra Okada le han valido un hueco en esta posición.

No es de recibo que un main eventer de NJPW sea tan ridículamente plano, pero su desempeño en el cuadrilátero es aún peor. SANADA ha involucionado y se ha convertido en una fábrica de combates cortados por un mismo patrón. Reversals constantes que traspasan la frontera de lo ridículo, planteamientos raramente interesantes y una ofensiva pésimamente ejecutada además de poco coherente.

Esto ha sido todo. ¿Con qué te quedas de esta década para NJPW? ¿Qué cambiarías de los tops? ¿Cuáles han sido tus momentos favoritos? Os esperamos en la caja de comentarios para continuar con el debate de esta convulsa década en la empresa del león. También os animo a, en caso de que no estéis familiarizados con la empresa, le deis una oportunidad con varios de los combates de este top y a uniros a Nacho y a mi en nuestra cobertura de Wrestle Kingdom 14.

Un saludo y a disfrutar, que es wrestling.

 

 

NJPW Wrestle Kingdom VII

Queda poco para Wrestle Kingdom 14 y el hype crece. Por eso, y por primera vez en DDSD, encontramos que es buen momento para revisar ediciones pasadas del magno evento de NJPW. Wrestle Kingdom 7 ocurrió el 4 de enero del 2013 y por ese entonces la empresa era bastante distinta en algunos aspectos.

Por ese entonces aún no se fundaba el Bullet Club, no había rastro de Kenny Omega o AJ Styles y Shinsuke Nakamura era el número 2 en NJPW tras Tanahashi. Hubo una ausencia en este PPV de un hombre que si era un habitual en esta época: Tetsuya Naito. El actual Ingobernable de Japón, se recuperaba por entonces de una seria lesión a la rodilla, que lo tuvo alejado de los cuadriláteros hasta poco antes del G1 2013. Pensar que la historia que se inició entonces recién ahora en Wrestle Kingdom 14 podría concluir finalmente.

Previo al show principal, hubo dos encuentros por equipos irrelevantes que claramente aglutinaron a los luchadores menos importantes del panorama. Entre otros, lucharon ahí Jushin Thunder Liger, Tama Tonga, Jado, YOSHI-HASHI, Hiromu Takahashi, BUSHI, Ryusuke Taguchi, KUSHIDA y el por entonces irrelevante Tomohiro Ishii.

Manabu Nakanishi, MVP, Strong Man & Akebono vs Bob Sapp & Chaos (Toru Yano, Takashi Lizuka & Yujiro Takahashi).

El primer encuentro de la velada incluía nombres y combinaciones inusuales para la NJPW actual. Por ejemplo el Chaos de entonces. Toru Yano aún sigue ahí, pero  en el 2014 Lizuka se unió al Suzuki-Gun y asimismo Takahashi hizo lo mismo al entrar al Bullet Club.

En cuanto a los otros participantes del combate, tanto Nakanishi como Bob Sapp habían sido importantes en la década del 2000, llegando ambos a ostentar el IWGP Heavyweight Championship. Strong Man era un gaijin que no llegó muy lejos y el mucho más conocido MVP, otro gaijin pero que iba de salida (de hecho, este fue su último choque en NJPW). En cuanto a Akebono, su carrera en el wrestling (y especialmente en NJPW) fue una anécdota, tras su gran recorrido como estrella de sumo.

Sobre el combate, me sorprendió. El nivel era en varios aspectos tan malo como era de esperarse, pero me divertí. Se notaba mucho la cohesión entre ambos equipos. En el de Nakanishi y compañía habían puros tipos corpulentos, mientras que en el lado heel el único monstruo era Bob Sapp, pero Chaos complementaba con las maniobras heels. Por otro lado, hubo interesantes interacciones con Bob Sapp. Jugaron con el hecho de que nadie podía derribarlo, hasta que chocaba con Akebono.  Finalmente se impondría Nakanishi.

Valoración: 2 jumbitos.

Masato Tanaka (c) vs Shelton Benjamin, NEVER Openweight Championship.

Poco más de seis minutos de encuentro y Shelton Benjamin no son garantía de calidad. En efecto, el encuentro es mediocre y Benjamin que debía quedar como el babyface no generaba nada. De hecho, hasta daban ganas de felicitar al veterano Tanaka por haber retenido. Si alguna vez pusieron en duda el Grandes Mentiras de Shelton Benjamin, vean este combate para ver porque se dice que no daba ni para cara de un centavo.

Valoración: 2 jumbitos.

Killer Elite Squad (Lance Archer & Davey Boy Smith Jr.) vs Sword & Guns (Hirooki Goto & Karl Anderson), IWGP Tag Team Championships.

K.E.S., el antes tag team por excelencia del Suzuki-Gun y la inusual alianza que conformaban Goto y Anderson. Me pareció un encuentro pasable y ya. Hubo un momento en el que los dominantes Archer y Smith jugaron con el hot-tag dominando a Goto, pero este relevo ocurre demasiado pronto y la llegada de Anderson no calienta el match. Especialmente, no me agradó que Anderson le hiciera a Archer una versión acrecentada de su finisher (desde la tercera cuerda) y luego Archer se recuperase antes que él.

Hubo un intenso intercambio de moves entre los cuatro que se agradece, pero después no me agradó demasiado como terminó el match. Luego de tratar de hacer varias veces el Killer Bomb, Archer y Smith se lo aplicaron a Goto. Y en una salvada milagrosa, apareció Anderson, sóolo para que a él también se lo aplicasen. Finalmente, Goto moriría  con el segundo Killer Bomb. Es interesante dejar tan dominante a un luchador o (en este caso) equipo, pero creo que no era el escenario adecuado.

Valoración: 3 jumbitos.

Minoru Suzuki vs Yuji Nagata.

Lo que uno espera de dos sujetos con un estilo tan basado en el shoot. Luego de unos buenos dimes y diretes iniciales, Suzuki falló tratando de hacer su tradicional Armbar ayudado de las cuerdas y Nagata le enganchó el brazo. Pero fuera del ring, Taichi apareció al rescate de Minoru. Tras un par de silletazos de su socio, Suzuki usó una silla para estrangular a Yuji. Luego, la asfixia se vería reforzada con headlocks en el ring.

La pega que le pongo al combate viene tras el comeback de Nagata.  Después de tanto castigo a la zona del cuello y garganta de Yuji, él vendía un daño moderado. Pero bastó que le retorciera el brazo una vez a Minoru para que Suzuki vendiese una lesión. Me hubiese agradado que hicieran algo más potente, para justificar el uso de ese selling.

Ajeno a la crítica que mencioné, es muy interesante como se comportan con el “brazo lesionado”. Llegan a un duelo de striking y Minoru se ve doblegado, al pegar con un solo puño mientras que Nagata le daba patadas al brazo herido. Por los minutos finales, Suzuki trató de forma desesperada de sacar el Sleeper Hold, pero fue incapaz de sostenerlo por su brazo y Yuji lo revirtió en el Bridging belly to back suplex. Me gustó el final y el match en general, salvo ese detalle del limbwork al brazo que mencioné antes.

Valoración: 4 jumbitos 1/4.

Prince Devitt (c) vs Kota Ibushi vs Low Ki, IWGP Junior Heavyweight Championship.

El Wrestle Kingdom de Low Ki, antes de abandonar con polémica su corta estadía en NJPW (Low Ki mandándose un Low Ki). Más recordado es el paso de Prince Devitt (Finn Balor), quién le había quitado el título a Low dos meses antes. Y que tras está primera defensa exitosa, retuvo el título más de un año y de paso fundó el Bullet Club. En cuanto a Ibushi, tal como otros antes de su importante paso en la división Heavyweight, tuvo una corrida por la división junior.

Quizás la única triple amenaza bien valorada de la historia de NJPW. A mí no me parece fastuosa, pero si hay un buen uso de la estipulación. No me dejó la típica sensación de relleno y una historia que no avanzaba nada. Hubo varios instantes en que dejaban a un luchador afuera, mientras que los otros dos se mataban entre sí. Además de los buenos nearfalls, hubo notables combinaciones entre los tres e intensidad. Cómo cuando batallan en la rampa de entrada o la notable guerra de dropkicks cerca del final.

Valoración: 3 jumbitos y medio. 

Tencozy (Hiroyoshi Tenzan & Satoshi Kojima) vs Keiji Mutoh & Shinjiro Otani.

Mutoh, Tenzan y Kojima habían sido grandes nombres en las décadas anteriores a este show. El cuadro lo completaba originalmente Daichi Hashimoto, hijo del fallecido ace que había dominado la empresa en los 90’s. Pero Hashimoto se fracturó y lo reemplazó otro integrante de la empresa Zero1, el veterano Shinjiro Otani.

El encuentro es algo desordenado y caótico, y siento que pudieron jugar mejor con los hot-tags. Pese a todo tiene virtudes. Para empezar el constante limbwork de Mutoh a la pierna de Tenzan, de donde sale una buena secuencia cuando él lo atrapa con la Figure Four al tiempo que Otani agarraba a Kojima con el Sleeper Hold. O el juego de los intentos de Kojima con su Lariat. Finalmente, Koji arrasó a Otani y Tenzan lo remató con el Moonsault.

En el duelo me gustaron principalmente Kojima y Mutoh, quien aún a esa edad seguía siendo un wrestler sobresaliente. Tenzan no vendió mucho el limbwork de Mutoh a su pierna, pero igual se mantuvó al nivel. Otani fue un caso distinto a los tres mencionados. Al veterano se le notaban los problemas de cardio, pese a que seguía teniendo un striking y grappling bastante correctos.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

Togi Makabe vs Katsuyori Shibata.

Tanto Katsuyori Shibata como Kazuchi Sakuraba regresaron a NJPW a mediados del 2012. Ambos venían del mundo de las MMA, aunque con distintos grados de éxito. Shibata tuvo un recorrido mediocre, mientras que Sakuraba fue el máximo representante del deporte en Japón. Pese a todo, el bookeo protegido vino para ambos y llegaron invictos a Wrestle Kingdom. Ahora claro, el pez gordo (el match por el Intercontinental) fue para Sakuraba. Shibata tendría que bailar con la fea, digo, con Makabe.

Para el nivel de Makabe, la contienda es una agradable sorpresa. Luego del brawl inicial, Shibata demostró su superioridad entre los encordados golpeando de forma certera el rostro del gorila. Pero Makabe lo sacó del ring y lo llevó a su propio estilo. En minutos le había quitado la mesa a los comentaristas para impactar al artemarcialista con un Powerbomb. De vuelta al ring, daría paso la guerra de puños que terminó en la victoria de Makabe.

El match es corto y preciso, aunque creo que resulta demasiado corto en algunos aspectos. Como por ejemplo, Shibata deteniéndose a vender el daño sufrido fuera del ring, en vez de retornar tan pronto a confrontar al gorila. El combate terminaría con Makabe imponiéndose con su combinación del Lariat y el King Kong Knee Drop.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Shinsuke Nakamura (c) vs Kazushi Sakuraba, Intercontinental Championship.

Que un choque parta con grappling puede sentirse muy rutinario, pero con Sakuraba hay una interesante variación. El experto en MMA aprisionó rápidamente a Nakamura disminuyéndolo y haciéndolo salir del ring. Este inicio va a marcar la tendencia dominante de Sakuraba.

Una y otra vez Sakuraba conseguía atrapar en complejas sumisiones a Nakamura e incluso yéndose a golpes, se demostraba muy hábil en su striking. Pero sí resultó más poderoso en algo el miembro de Chaos: rodillazos y patadas. Con su particular estilo rompió sumisiones y se abrió espacio para poder enganchar la Boma Ye (la Kinshasa).

El final es alucinante. Hay un intento de Boma Ye totalmente revertido por Sakuraba y con el que sacó un Armbar que tuvo al borde de la rendición a Nakamura. Pero tras revertir, el rey del Strong Style aprovechó su peso para encestarle un rodillazo en la cara  al artemarcialista. Tras eso llegaría la Boma Ye que le daría la victoria. Notable igual, que sacasen tremendo match en apenas 11 minutos. Hay que parar con el mito de que los combates tremendos, sólo lo son cuando tienen mucho tiempo.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Hiroshi Tanahashi (c) vs Kazuchika Okada, IWGP Heavyweight Championship.

El main event fue el final de temporada de NJPW. La historia había comenzado al final de la temporada anterior, cuando Okada retó a Tanahashi en el post-match del mismísimo main event de Wrestle Kingdom 6. Desde entonces, el IWGP había cambiado entre sus manos dos veces y esta era la vencida. El final de la primera trilogía entre Tanahashi y Okada. Por cierto, les hicieron un buen video publicitario representando un partido de béisbol.

Okada atacó más por el cuello, mientras que Tanahashi hizo su limbwork a la pierna. Es destacable ahí el gran selling de Okada vendiendo la extremidad dañada. Como cuando recibe una High Fly Flow del ace con las rodillas o al hacer moves que involucraron la pierna. O asimismo, Tanahashi dejó buenas secuencias, especialmente al hacer los dos Dragon Screw antes del Cloverleaf que tuvo moribundo a Okada.

El final fue bastante entrañable, con el ace revirtiendo y haciéndole la propia Piledriver de Okada a Kazuchika. Era la humillación definitiva previa a la High Fly Flow que le permitiría a Tanahashi retener. En general es un match  notable, aunque lo sentí lento a ratos. Y no lo digo sólo a propósito del típico comienzo de los main events en NJPW. En general, siento que pudieron darle más intensidad en algunos pasajes.

Valoración: 4 jumbitos.

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También puedes revisar directamente la página oficial de NJPW https://www.njpw1972.com/

Lo bueno, lo malo y lo raro de NJPW en el 2019

Tras un pobre 2018 y afrontando salidas importantes como la de KUSHIDA y Kenny Omega, NJPW ha conseguido enderezar el ritmo y tener un año con más notas positivas que negativas. Acompáñanos en el repaso de lo más destacado, para bien y para mal, del año en la compañía del león.

Lo bueno:

Will Ospreay y Jay White dan el paso.

Era un desafío enorme el que tenían que afrontar estos dos jóvenes. Will debía convertirse en el ace de una mermadísima división tras la salida de varios activos, especialmente el del ace KUSHIDA, además de compensar la ausencia por gravísima lesión de Hiromu Takahashi. White debía convertirse en  una de las grandes estrellas de la compañía y en su top heel gaijin  tras la salida de Kenny Omega y  un primer año algo gris por su parte. Tanto el uno como el otro cumplieron sobradamente este objetivo.

Ospreay ha dado un año formidable. Por supuesto, sigue arrastrando defectos evidentes y siendo tan horrible en Twitter como siempre, pero esto queda en casi nada cuando eres capaz de mantener un nivel tan alto durante el año. Will se ha adaptado a la perfección a esta posición de responsabilidad a base de combatazos. Su enorme rendimiento y buen manejo le han establecido como esa necesaria figura junior, con dos grandes BOSJ y G1 Climax.

White ha sufrido importantes derrotas a lo largo del año, pero estas se han dado en escenarios reservados a las más grandes estrellas. Su palpable mejoría le ha posicionado como uno de los mejores heels del negocio y, poniendo todo en una balanza, los logros superan con creces a los malos momentos. Jay White es, con todo merecimiento, el top heel de NJPW y uno de los mejores workers de Japón.

El G1 Climax 29.

Tras una edición algo decepcionante, el G1 Climax de este año fue una de las ediciones más redondas de la historia. El nivel promedio fue altísimo, al punto de que casi todos los shows fueron recomendables y tuvieron al menos un combate notable por velada, llegando varios a ser muy buenos en su totalidad.

Por buscarle un defecto, quizá faltó ese combate colosal que se cuela entre los MOTY. Cuando esto es todo lo que puedes decir de un torneo tan largo, es que has hecho cosas muy bien. Y todo, sin un gran nivel del principal trío de main eventers. Un señor torneo de pro wrestling.

Hiromu y Shibata vuelven al ring.

Pocas cosas en los últimos años han hecho más felices a los fans del puroresu que el retorno de Hiromu Takahashi. Tras una gravísima lesión en el cuello que amenazó gravemente su salud y su carrera, Hiromu está dispuesto a recuperar estos casi 18 meses de ausencia. En un segmento totalmente loco, con toques estúpidos y muchísima energía y felicidad, Hiromu regresó para hacer estallar a Osaka. Es una superestrella y alguien especial al que casi todos le hemos agarrado mucho cariño.

Shibata aún no ha vuelto a tener un combate como profesional, pero ya se han parecido dar pistas de lo que puede ser un futuro retorno enfrentando a KENTA y apoyando a Goto. El brutal turn heel de KENTA en el G1 y la defensa de White ante Goto tuvieron una participación importantísima de Shibata, quien golpeó y encajó tremendos bumps. Hay esperanzas para “The Wrestler”.

Nuevo enfoque en la expansión internacional:

La empresa nipona ha reenfocado la expansión internacional en Occidente.  Tras la salida de The Elite y la mala imagen que ROH ofreció en el Garden, NJPW pasó a confiar en  un producto mucho más representativo de la compañía. Si bien la asistencia al show inaugural del G1 fue decepcionante, NJPW realizó un gran espectáculo para continuar con un mayor número de tours usando a su propio talento. Es cuestión de tiempo que la compañía recupere impulso y números, pero esta vez con un producto auténtico y basado en lo que les define como compañía, en lugar de fanservice para nerds de Milwaukee.

A esto hay que añadirle la creación de una empresa filial en USA, la cual parece que será la encargada de manejar todos los tours de la zona así como el Dojo de Los Angeles, el cual está produciendo luchadores de calidad que deberían ser importantes en un futuro.

Lo malo:

Bajo nivel de los pilares:

Resulta llamativo como las cuatro grandes estrellas de la compañía, Tanahashi, Okada, Naito e Ibushi, estuvieron a un nivel no demasiado alto en el año.

Naito y Tanahashi acusaron la falta de rumbo y , aunque tuvieron un año notable, esto se queda lejos de su rendimiento habitual. Kota, quien nos suele acostumbrar a varios de los combates más vibrantes del año, apenas ha salpicado con unos pocos combates realmente buenos. Su desempeño en el G1 nos dejó algo fríos salvo sus dos geniales últimas noches y su defensa del maletín tampoco pasará a la historia.

Caso aparte es el de Okada, que ha tenido el peor año de su carrera tras su re debut, quedando claramente por debajo de su nivel promedio y teniendo una de las peores rivalidades del año, así como un gris G1 salvado en su última fecha. Solo una buena defensa titular y varios momentos que hacen dudar de su estado físico son las cosas más preocupantes de un año que se queda corto para lo que debería ser un campeón tan importante como él.

El estado de toda la división tag:

Las divisiones por equipos continúan naufragando sin que a nadie parezca importarle. Ninguno de los tres títulos por equipos goza de buena salud, mientras recursos y luchadores se pierden en el undercard.

Los cinturones de peso completo han sido dominados por Guerrillas of Destiny, los cuales están ofreciendo un buen rendimiento y defendiendo con frecuencia. El problema aquí viene de la ausencia total de rivalidades relevantes o interesantes con este título de por medio. Defensas en shows irrelevantes, ausencia de un gran número de equipos fijos y llamativos, historias y alianzas ocasionales (Okada y Tanahashi como el máximo ejemplo) desaprovechadas… nada bien. Otra World Tag League sin nombres potentes ni interés redondea el desastre.

El título NEVER de tríos continúa en la irrelevancia sin apenas aprovechar su formato ni ser utilizado en las rivalidades entre stables por lo que el pequeño pero interesante nicho que tiene el título apenas está optimizado. El larguísimo reinado de Taguchi, Yano y Makabe no tiene rumbo ni finalidad y sus  más de 300 días de reinado han tenido muy pocas defensas.

Por último, los cinturones junior por parejas también están muy desaprovechados. Pese a una utilización con algo más de sentido en las rivalidades, tan solo se han realizado cinco  defensas en lo que llevámos de año. El Super Junior Tag Tournament está siendo un formato muy exitoso, pero el premio de los cinturones debería ser mayor, al igual que el tamaño de la división.

Queda claro que NJPW solo debe utilizar e insertar de forma eficaz estos tres campeonatos en el producto para darle  más profundidad, variedad y color a los shows logrando además una utilización óptima de su roster. También sería recomendable que se rascasen los bolsillos para intentar contratar luchadores o bien utilizar freelancers capaces de darle una mayor entidad a la división.

Lo raro:

El rumbo de Minoru Suzuki:

NJPW ha manejado de muy pobre manera al líder de Suzuki Gun en esta segunda etapa. Tan solo durante unos pocos meses ha encontrado el acomodo ideal para un veteranísimo que, pese a sus limitaciones, tenía un enorme potencial en el producto. Sin este correcto acomodo, nos hemos encontrado a un luchador con escaso rumbo y una oportunidad enorme desaprovechada. Ahora, rumores de una salida a Noah acechan cada vez con más fuerza.

MiSu se perdió el G1 Climax por motivos que se desconocen, aunque posiblemente fuese una opción personal. Sea como sea, el único camino que ha tenido Suzuki ha sido su notable rivalidad con Liger, aunque muy diluida en el calendario. Inconsistencia y mal manejo suelen ir de la mano con Suzuki, pero este año ha sido demasiado y NJPW puede pagar un precio muy alto por ello.

Arco de los “Two Belts”:

La aventura de Naito, aceptando la carga del título Intercontinental como algo natural en su búsqueda de la gloria del campeonato máximo, tenía todo el sentido del mundo. Significaba madurez y confirmación, por lo que estaba muy bien tirada y con sentido en el contexto que manejaba la empresa del león. Las entrevistas, su vídeo de entrada en el G1, sus acciones… todo apuntaba a algo trabajado y orgánico.

Sin embargo, NJPW ha optado por una vía diferente para meter de nuevo a Naito en esta dinámica y además vitaminar Wrestle Kingdom 14. El “torneo” por el campeonato absoluto y la forma en la que se ha introducido, resultan algo forzados. Se han perdido matices y puntos claves en la historia, lo que debilita de manera apreciable un arco que tenía muchas papeletas para ser algo muy muy grande.

Si quieres más opinión acerca de este punto, consulta mi artículo donde lo comento en detalle.

NJPW ha dado un claro paso adelante respecto a su calamitoso 2018. La empresa ha recuperado buena parte de su identidad, pero su nivel in ring no aún alcanza las cotas de 2013-2017 y continúa arrastrando  varios de sus problemas habituales. Con todo, creo que ha sido un año positivo en cuanto al producto y que 2020 debería ser mucho mejor.

¿Qué te ha llamado la atención de este año en NJPW? ¿Crees que hay alguna ausencia destacada en las categorías? Comenta, debate e insulta a King y a Nacho (por qué no) en la caja de comentarios. A disfrutar, que es wrestling.

Top 10 combates de noviembre

Bienvenidos de nuevo a lo mejor del mes, para noviembre sucedió algo curioso y es que 9 de los 11 combates con reseña se dieron en el primer fin de semana del mes y la gran mayoría son empresas japonesas. Por otra parte, también va a ocurrir algo inédito en esta edición del top, y es que por mucho que lo pensé, no me pude decidir por cual es la mejor lucha  y me decanté por dejarlo en un triple empate.

Van las menciones honrosas o choques recomendados:

-Riho & Starlight Kid vs Jungle Kyona & Konami – STARDOM Goddesses Of Stars Tag League Día 3.

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243324%2Fclub5899799%2Fpl_-5899799_-2 1:33:00

-Kaito Kiyomiya (C) vs Kenou – GHC Heavyweight Title – NOAH The Best-.

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243342%2Fpl_-5899799_-2 3:35:00.

-Kenny Omega & Riho vs Miyu Yamashita & Antonio Honda – DDT Ultimate Party.

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243320%2Fclub5899799%2Fpl_-5899799_-2 1:39:00.

-Tetsuya Naito vs Lord Taichi – NJPW Power Struggle.

-Jay White (C) vs Hirooki Goto – IWGP Intercontinental Championship – NJPW Power Struggle.

-Ben-K (C) vs Masato Yoshino – Open The Dream Gate Title –  Dragon Gate The Gate Of Destiny.

https://www.bilibili.com/video/av75862549

-Violent Giants (Shuji Ishikawa & Suwama) vs NEXTREAM (Kento Miyahara & Yuma Aoyagi) – AJPW Real World Tag League Día 1.

https://www.bilibili.com/video/av75549938

-Daisuke Sekimoto & The Bodyguard vs NEXTREAM (Kento Miyahar & Yuma Aoyagi) – AJPW Real World Tag League Día 7.

https://www.bilibili.com/video/av76727043

-Rina Yamashita vs Akane Fujita – Ice Ribbon New Ice Ribbon 03.11.

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243341%2Fclub5899799%2Fpl_-5899799_-2 min 1:18:00

Top:

11-Kazuyuki Fujita vs Shuhei Taniguchi – NOAH The Best

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243342%2Fpl_-5899799_-2 min 1:06:00

No hay mejor forma de definir este encuentro como uno en el que dos tipos tienen ocho minutos para matarse a golpes de forma genial.

Valoración: 4 jumbitos.

10-Will Ospreay (C) vs BUSHI – IWGP Jr. Heavyweight Title – NJPW Power Struggle.

Obviando lo genial que es el post-match con el esperado regreso de Hiromu, el combate entre Will y BUSHI es bastante entretenido y cuenta con un buen ritmo durante toda la contienda. Con una dinámica en la que ambos van a tener sus momentos de dominio, en los que resaltan la inteligencia del Ingobernable para poder darle la vuelta a la lucha en varios momentos, y la agilidad de Ospreay para
salir de situaciones complicadas, logran dar un enfrentamiento destacable, lleno de momentos bien construidos, como el ref bump que no se siente sobrebookeado o el robo del mist de Ospreay a Bushi que quedó bastante bien, además, en términos de ofensiva, ambos lucieron bien.

Con el final, me quedo con lo que escribió King en su review del evento, y es que es ciertamente un momento plano y apenas se siente emoción.

Valoración: 4 jumbitos.

9-Tom Lawlor vs Timothy Thatcher – MLW Saturday Night Superfight.

https://www.bilibili.com/video/av74766586/?spm_id_from=333.788.videocard.1.

Thatcher sigue con su racha de buenos enfrentamientos y en esta oportunidad se cruzó ante un Lawlor con una actuación genial. Y es que dados los estilos de ambos, era lógico que viéramos un match más técnico y ciertamente lograron hacer algo muy entretenido, además, tiene todos esos elementos que uno espera de un enfrentamiento en el que se encuentra alguien como Thatcher (grapplin, striking, agresividad, etc), con una parte inicial con dominio dividido, pero con ambos, buscando por sus medios esa ventaja necesaria, y a su vez, impidiendo que el otro tuviera una posición de mayor control en la lucha. De a poco Lawlor empieza a tomar la ventaja y su dominio es convincente, además el selling de Tim es bueno.
Los minutos finales son también divertidos y si bien no hay tanto drama o tensión como me hubiera gustado, (excepto esa secuencia final que es brillante), el desarrollo de la contienda hace que el final no se sienta anticlimático.

Valoración: 4 jumbitos.

8-Daisuke Sekimoto & WALTER vs Yuji Hino & Yuji Okabayashi – BJW Ryogokutan.

https://www.bilibili.com/video/av74594184.

Quitando lo sorprendente que es el hecho de que hayan dejado que WALTER luchará en BJW, es un encuentro que muchos definirían como un choque donde 4 tipos grandes/heavyweights se machacan con golpes duros, y que ciertamente es así, sin embargo, eso sería una lectura un tanto superficial, aunque no tan alejada de la realidad pues durante gran parte del combate se ve como es el equipo de Hino y Okabayashi es el que domina mayormente las acciones y son WALTER y Sekimoto los que tiene que ir desde atrás para remontar la contienda. Aun así, bajo esa estructura vamos a ver muchos momentos entretenidos y principalmente secuencias en la que 2 o más de los participantes se matan a chops, dejando varias situaciones agradables.

Valoración: 4 jumbitos.

7-AXIZ (Go Shiozaki & Katsuhiko Nakajima) vs Kongoh (Masa Kiyamiya & Yoshiki Inamura) – GHC Tag Team Title – NOAH The Best.

https://www.bilibili.com/video/av75293864.

Entretenido tag, donde se verá el clásico dominio heel con comebacks del equipo face, sin embargo, el inicio es interesante porque Kongoh ataca por sorpresa a los campeones para intentar tomar la ventaja inicial, pero Shiozaki y Nakajima se recuperan y le dan la vuelta dejando fuera a Kitamiya y castigando a Inamura de manera tranquila, confiada y por ratos burlesca. Ese dominio de AXIZ se verá extendido por unos buenos minutos hasta que Yoshiki consiga darle el tag a su compañero. A partir de ahí el choque se torna mucho más parejo e intrigante con la acción en el ring, dejando varios momentos divertidos, e incluso maquillando un botch de manera inteligente. El final tiene su grado de drama y tensión, pero ciertamente pudo ser mejor, sobre todo por un momento en el que cambiaron de cámara y delataron que Shiozaki rompería la cuenta, aunque aquí ya es problema de NOAH.

Valoración: 4 jumbitos+.

6-KENTA (C) vs Tomohiro Ishii – NEVER Openweight Title – NJPW Power Struggle.

Bastante mejor que su antecedente, y es que aquí KENTA tuvo la que es quizás su mejor performance en NJ, y la estructura y desarollo del combate ayudo mucho a que esto se sintiera así, pues con la simpleza del dominio heel de KENTA y los explosivos comebacks de Ishii se dio un más que interesante choque que además contaba con el agregado de que ambos se tenían ganas y se notaba mucho más en los ataques del pitbull esa rabia acumulada hacia su rival, pues a su ya de por si agresiva ofensiva, le agrego más “repetitividad”, pues muchos de sus momentos de dominio estuvieron marcados por los repetitivos y fuertes ataques que le lanzaba al campeón.

Me gustó que la forma de recuperar el control del match de KENTA fuera meter algún reversal cuando se veía en situaciones más o menos comprometidas y además los duelos de striking entre ambos estuvieron bien insertados y no fueron un recurso sobreexplotado, teniendo en cuenta las características de ambos. Eso sí, el final me parece un tanto frío, es como que el G2S llega un poco de la nada, pero a nivel general es un buen combate.

Valoración: 4 jumbitos+.

5-Takuya Nomura vs Fuminori Abe – DDT  BASARA 112.

https://vk.com/videos-5899799?z=video-5899799_456243407%2Fpl_-5899799_-2 1:22:00.

Para hacerlo simple, es un encuentro similar al Fujita vs Taniguchi, pero en una versión un poco mejorada, y es que aquí ambos van a darse con todo tanto a nivel de striking, como en el grappling, dejando buenos momentos a lo largo del match.

Valoración: 4 jumbitos 1/4.

4-Jacob Fatu (C) vs L.A. Park – MLW World Heavyweight Title – No Disqualification Match – MLW Saturday Night Superfight.

https://www.bilibili.com/video/av74595683.

Grandioso match, y es que cuando uno va a ver a L.A Park en pleno 2019 y ve que será un No DQ, ya debería estar preparado para lo que va a ver, y aquí vimos todos esos elementos que el mexicano siempre imprime a sus encuentros, empezando por ese mini brawl inicial en el que se deja ver lo intenso que será este choque. Así, pasamos al dominio de Fatu que lo encuentro notable, a puros golpes simples donde le da una paliza a LA Park, que vende esto de gran manera, y que además ayudaría un montón para lo que sería su comeback, con don Tapia devolviendo la golpiza muy a su estilo, usando cualquier objeto que este a su alcance y con la agresividad/brutalidad que solo él sabe agregarle a sus combates.

Los últimos minutos, aparte de tener esa brutalidad ya nombrada, cuenta con spots bastante buenos, secuencias entretenidas y un final agradable e interesante.

Valoración: 4 jumbitos 1/4+.

1-Jordan Devlin (C) vs David Starr – OTT World Championship – OTT Fifth Year Anniversary.

https://www.bilibili.com/video/av74446910

Antes que nada, tuve este enfrentamiento en cuenta para este mes y no para octubre, porque el link del evento estuvo disponible un par de días después de que ya había acabado el top y preferí tenerlo en cuenta para noviembre en vez de posponer la publicación del top pasado.

Por la historia previa y por el video pre-match, este combate tenía todas las papeletas de ser muy bueno, y ciertamente fue algo muy genial y recomendable, empezando porque el ambiente es brutal, y eso es algo que en OTT y en este tipo de duelos es algo muy característico. Por otra parte, ese wrestling independiente representado en Starr contra el imperialismo que supone la WWE representado
en Devlin era algo que sin duda tendría influencia en el desarrollo del match, y es que, bajo esa perspectiva, para Starr era mucho más importante ganar aquí, y de hecho, esa necesidad y urgencia de ganar se va a hacer muy presente, sobre todo en los minutos finales del encuentro.

Ahora, centrándome un poco más en lo que fue la lucha, es emocionante, vibrante, llena de drama, tensión e intensidad desde el minuto 1, pues se nota las ganas que se tienen, con ese brawl inicial y con ese dominio repartido, que lleva a tener muchos momentos geniales y otros pocos en los que siento que se excedieron un poco. La performance de ambos es muy buena, y en sus respectivos papeles lo hacen de 10.

Es en definitiva un must-watch de este año y claro MOTYC.

Valoración: 4 jumbitos y medio+.

-Arisa Nakajima (C) vs Nanae Takahashi – Hair vs Hair Match – SEAdLINNNG Beyond The Sea Title – SEAdLINNNG Dynamic Show Case! Kawasaki Monogatari.

https://www.bilibili.com/video/av75089408.

Qué combatazo. El video previo prometía una guerra y eso fue, además el hecho de que aquí no solo se jugaran un título, sino que se jugaran sus cabelleras no hizo más que darles más motivación para ganar este match, y se puede ver no más en la
desesperación que tienen ambas a lo largo de la contienda, no solo al atacar, también al fallar, dando paso a varios momentos en los que se les notaba la frustración en sus rostros.

Otro punto a destacar es que, si bien es una guerra bien stiff, hay lapsos no tan largos donde hay ciertos momentos de dominio, permitiendo que esas partes en donde ambos van a por todas se sientan más especiales. El desarrollo es bastante bueno y eso conlleva que tengamos unos minutos finales de infarto, donde se juega mucho con el drama de quien será la ganadora y en el que cada nearfall es totalmente creíble.

Otro must-watch de este mes.

Valoración: 4 jumbitos y medio+.

-Konosuke Takeshita (C) (KO-D) vs HARASHIMA (C) (Extreme)- KO-D Openweight Title/DDT Extreme Title Match – DDT Ultimate Party.

Me hubiera gustado tener claros los antecedentes de esta lucha, estoy seguro de que la hubiera disfrutado mucho más, porque es un combatazo, aunque basado en el video pre-match, deduzco que HARASHIMA no había podido derrotar a Takeshita y que esta era su oportunidad para redimirse*, y lo cierto es que la construcción del mismo enfrentamiento es exactamente eso, un Konosuke superior en los primeros compases de la contienda que rápidamente empieza a atacar la espalda de HARASHIMA para preparar la que hasta la fecha era el arma que había usado para darle el punto final a sus anteriores enfrentamientos, sus Walls of Takeshita, así que su estrategia era muy inteligente.

Por el lado de HARASHIMA, su performance es magnifica porque consigue generar empatía para ganar apoyo, y sus comebacks son inteligentes, pues no descuida el selling a su espalda y además sus ataques a la cabeza de Konosuke son meticulosos. Así, ambos consiguen generar un choque en el que es imposible no involucrarse, tanto por el storytelling, como por el drama y la tensión que van desarrollando conjuntamente, hasta esos minutos finales tremendos.

*Sí estoy equivocado, díganmelo en los comentarios.

Valoración: 4 jumbitos y medio+.

Y esto sería todo, hay combates aclamados que no me convencieron lo suficiente como el Jericho vs Cody, el Moxley vs Omega, el Sabre & Taichi vs MiSu & Archer, o el Low Ki vs Thatcher, por si alguno cree que pueden incluirse en lo mejor del mes o por si alguien no los ha visto, creo que pueden ser otras opciones no tan interesantes como las mencionadas, pero con una buena calidad.

No olvides que puedes dejar tu comentario, con tu opinión, sugerencia, queja, crítica o recomendación. Hasta el otro mes.

Dos cinturones, el polémico final elegido para Wrestle Kingdom 14

Martes, 8:01 de la mañana. He vuelto a olvidarme de quitar esta absurda alarma del móvil. Despierto, aunque aturdido, abro Twitter casi por acto reflejo. Un tweet de NJPW lleno de ininteligibles caracteres japoneses aparece en lo alto de mi timeline. Entre ellos, un “1.5″ da una pista evidente de que está pasando aquí. Ya puedo pasar a apurar mis últimos 22 minutos de sueño.

Mientras desayuno sigo mirando el tweet, aunque ahora es el de la (horrible) cuenta global de NJPW. En efecto, los títulos IWGP Heavyweight e IWGP Intercontinental serán defendidos en la primera noche de Wrestle Kingdom, siendo la segunda donde los campeones se enfrentarán por el trono absoluto de NJPW.  Leo en las replies que la encuesta en Line, dirigida al aficionado japonés, finalizó con 16.000 votos a favor de la defensa doble por 9.000 de la del Heavyweight. Me es imposible no pensar en que esto es lo que quería, porque vaya si lo quería. Sin embargo, también tengo clarísimo que esto no me convence todo lo que debería, y es por eso que estoy escribiendo unas líneas que tenía guardadas desde hace meses.

No es ningún secreto que todo esto tiene a Naito como “shuyaku”. Es el favorito para llevarse todo, por motivos evidentes. Es su arco de personaje, el cual anunció explícitamente a comienzos de año y el cual se ha mostrado incluso en su VTR de entrada, y la situación es totalmente propicia para él. No darle lo que debería tener desde hace rato se sentiría increíblemente anticlimático y significaría repetir un error enorme.

Naito ha gozado, pese a estos horribles dos años de booking, de niveles de popularidad elevadísimos. En el último año, y con este arco totalmente presente, el apoyo se ha mantenido, especialmente en los grandes momentos como en esa durísima derrota en la “semifinal” del G1 ante White. Aún con todo esto y siendo Naito una figura de indiscutible popularidad, el anuncio de este cierre de Wrestle Kingdom tuvo una reacción mixta en Osaka y en redes sociales japonesas.

Es muy difícil defender que esta sea la vía correcta para llegar a ese gran momento de Naito si no eres fan del Ingobernable, pero también lo es para el que si adora al que fue el “Stardust Genius”.  Un fanático de Ibushi se encontrará con que su ídolo apunta a quedar eliminado en una simple semifinal por el título absoluto en lugar de con la coronación de una estrella inmensamente popular y que tampoco tiene 28 años como para esperar una construcción larga e innecesaria. Sin embargo, el verdadero fanático de Naito lo tiene aún peor.

El fanático de Naito está inmensamente feliz por la posibilidad de ver a Tetsuya en la cima total del puroresu. Sí, es un pequeño sueño cumplido, pero todos tenemos presente que esto no debía ser así. No de esta manera.

Hablando desde mi experiencia personal, lo que me fascinó de Naito fue su original arco de personaje; el de un hombre que se rebeló contra el mundo y hasta contra si mismo para encontrar su lugar y sus “parejas”, el de alguien dispuesto a ir con los suyos contra todos para, ya liberado y feliz, convertir a ese mundo en contra en una legión dispuesta a ir con él hasta cumplir su Destino. Deseaba ver como el arco de Tetsuya Naito, cristalizado en ese inolvidable G1 27 y que debió concluir el 4 de enero de 2018 en una victoria histórica que le hubiese cimentado como el hombre de NJPW en su momento de mayor popularidad, se cerraba legitimando todo el camino previo.

Siempre creeré que NJPW estaba lista para dar un salto aún mayor del dado, usando a Naito como principal figura para el público japonés, intentando incluso un asalto al mainstream gracias al icono popular en el que Naito se había convertido. Con todo, la rabia emocional viene de no haber culminado aquella victoria, devaluando y convirtiendo en una tragicomedia el viaje de “El Ingobernable”, porque lo verdaderamente importante siempre fue esto, el viaje en el que vimos crecer la figura de Naito.

Que ese mismo público, que en su inmensa mayoría ha estado con Naito, tenga dudas por el anuncio de Wrestle Kingdom no es contradictorio. Esto se debe a la sensación de que el camino de Naito hacia su sueño de los dos cinturones -salir campeón máximo de WK se ha convertido en una mera casualidad dictada por la propia NJPW-. La sensación de conquista, la natural y orgánica aventura que nos atrapó a casi todos, ha quedado convertida en un forzado “torneo” en el que ganar dos matches seguidos te lo dará todo.

Quizá ese fan dudoso, que tiene en su arroba de Twitter “LIJ” o “Naito”, quería ver a Tetsuya ganando este G1 o destronando a White o Tanahashi en el MSG. Sea como sea, el hombre que se rebeló ante todos, compañía incluida, por ver su sueño cumplido ahora está en buena posición porque la casualidad ha querido que este año Wrestle Kingdom se celebre en dos días y a NJPW esto le haya parecido buena idea de cara a llenar el Tokyo Dome. Al menos esta es la sensación que le queda al aficionado. También aparecen otras dudas que nada tienen que ver con Naito. El hecho de que la propia NJPW haya promulgado este ángulo de manera totalmente oficial, ha hecho que varios aficionados estén temerosos de una unificación. Otros recuerdan la figura de un Shinsuke Nakamura que, al menos en kayfabe, hizo ver su cinturón blanco como el premio mayor y suficiente. No parece tampoco sostenible el tener defensas simultáneas de los dos cinturones, más aún conociendo como suele trabajar NJPW.

Por si esto fuera poco, los perdedores de la noche uno se enfrentarán en una final de consolación en la segunda, que a buen seguro les da un billete para una nueva oportunidad en The New Beginning. Pobre del que pierda los dos combates seguidos y vea como su gran spotlight se convierte en un mazazo enorme. Esto sería durísimo para el ascenso de White, pero al menos el camino previo y su propia posición y personaje le dejan en un espacio más cómodo para resurgir. Con todo, bastantes indicadores apuntan a que este perdedor será un Kota que ha pasado de puntillas por el camino hacia Wrestle Kingdom y que sufriría la venganza de White para ver deslegitimada además su victoria en el G1. ¿Otra redención para 2020? Pereza, mucha pereza.

Da que pensar que, si se diese la situación de que no es Naito quien se lleve los cinturones, sería difícil aprovechar correctamente este enorme push. Para Kota no habría construcción, lo cual ya es grave de por si siendo retador al título heavyweight, por lo que se haría rarísimo ver un premio tan importante conseguido de manera tan plana. En el caso de Okada nos encontraríamos ante el enésimo overpush, saturando aún más la escena titular con su figura y enquistando el producto. White, que viene en un gran ascenso, sería expuesto a una situación anticlimática que generaría una antipatía hacia el producto mucho mayor que el heat que conseguiría el neozelandés.  NJPW se ha metido en un callejón en el que Naito es la única salida, haciéndole ver como una opción menos mala en lugar de como el gran acierto y triunfo.

Creo firmemente que esta idea no es más que una huida hacia adelante de un booker y una empresa que optaron por el camino fácil en WK 12, seducidos por esa expansión facilona y sin identidad que ocupó buena parte del año 2018, solo para ver como The Elite fundaba su propia empresa tras haber parasitado el producto y la identidad de NJPW durante muchísimo tiempo, apoyados en los ya conocidísimos mecanismos publicitarios que funcionan en el pro-wrestling fuera de WWE. Con todo, ahora tendremos que soportar a fanáticos occidentales pasando facturas absurdas, trazando mil líneas divergentes para autoconvencerse de que este fue el plan maestro del paladín del long term booking, Gedo. De haber sido así, había vías muchísimo mejores y menos dañinas con el producto de la empresa, algo que puede ver cualquiera que  haya seguido con cierto interés y respeto a la empresa del león.

No tengo ninguna duda de que, en caso de que Naito cierre Wrestle Kingdom como merece, el Tokyo Dome entero celebrará y gritará con máxima felicidad ese icónico “DE  JA-PÓN”  como hizo el Ryogoku en la final del G1 Climax 27. En aquel momento las emociones lo invadirán todo y  lo importante será la victoria, pasando todo lo demás a un plano secundario. Y esto es tan cierto como que esa gran mayoría de aficionados saben que la magia de ese gran momento pudo haber sido mucho mayor.

Review -NJPW Power Struggle 2019

Power Struggle acabó siendo uno de los mejores eventos del año gracias al muy consistente y elevado nivel luchístico ofrecido y, por supuesto, al enorme avance argumental de cara al Tokyo Dome. Sorpresas, retornos y mucha construcción para iniciar la recta final hacia Wrestle Kingdom 14.

Vamos con el análisis de esta sorprendente noche:

Chaos (Kazuchika Okada y YOSHI-HASHI) vs Hiroshi Tanahashi y Kota Ibushi.

Como se dice en argot futbolístico, cortita y al pie. Sprint sencillo, muy bien llevado y con momentos divertidos en el que todo funcionó aunque sin llegar a cotas muy altas.

Pese a la escasa duración y al puesto bajo en la cartelera, este “tradicional” combate de hype de cara a Wrestle Kingdom tiene su importancia, por lo que Kota y Okada trabajaron con más intensidad de la esperada. El buen desempeño de Tanahashi y el esfuerzo de YOSHI-HASHI  también aportaron al conjunto.

No tuvimos esa capa de profundidad que le habría aportado alguna dinámica más marcada usando a Tanahashi con Kota u Okada, pero el resultado fue satisfactorio y hasta el pinman YOSHI-HASHI tuvo sus momentos antes de ser aplastado por el High Fly Flow.

Valoración: 2 jumbitos 3/4.

Tras la contienda, Jericho retó vía video a Tanahashi para un encuentro en el Tokyo Dome. Menos es nada, pero Y2J cada vez aporta menos a nivel de producto en la empresa.

Tetsuya Naito vs Taichi.

Doce a trece minutos llenos de calidad, intensidad y con unos tiempos excelentes. Para sorpresa de muchos, NJPW ofreció un singles match de cierta relevancia con una duración y estructura compacta y orgánica.

De nuevo, Naito y Taichi probaron que tienen una excelente química. En un choque mucho más directo y simple de lo habitual, tuvimos acción de alto nivel con Naito brillando y Dangerous T luciendo de muy buena manera.  Naito necesitaba la victoria, lo cual se plasmó de manera precisa con la sensación de urgencia y en la inusual practicidad de todo lo que hizo. El final, con Naito revirtiendo la powerbomb en su propio Black Mephisto para luego cerrar con su Destino, fue correcto y acorde con lo que pedía el combate, como casi todo lo que lo precedió.

Eché en falta algún detalle extra en los momentos de dominio de ambos, pero fue un duelo simple y muy divertido que cumplió con su cometido. Totalmente recomendable, da gusto ver esta claridad que apenas se deja ver en NJPW, aunque quizá se excedieron un pelo. Más de esto, por favor.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Roppongi 3K (SHO y YOH) vs Suzuki Gun (El Desperado y Yoshinobu Kanemaru) en la final de la Super Jr Tag League.

El torneo junior por parejas cerró su satisfactoria segunda edición con otro buen enfrentamiento que, si bien no fue un “home run” si que cumplió el objetivo de cimentar a Roppongi 3K en un buen choque.

El booking fue bastante simple y, porqué no decirlo, facilón e injusto. Los heels atacaron a SHO en la rampa y le sacaron de la ecuación, pero el combate inició con una desventaja flagrante. Eso sí, a partir de aquí todo fue como la seda, ya que YOH cumplió notablemente en su papel de face en inferioridad numérica y Despy y Kanemaru hicieron lo propio con su rol.

El retorno de SHO niveló la situación y tras unos interesantísimos momentos de ida y vuelta, los babyfaces se llevaron la victoria para disfrute de Osaka.

Si no te molesta demasiado ese primer spot, choque totalmente recomendable y con una duración que permitió madurar la propuesta sin hacerse pesado o vacío en algún momento.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Tomohiro Ishii vs KENTA (c) por el NEVER Openweight Championship.

En una versión muy superior del choque que ofrecieron en Reino Unido, KENTA retuvo por las malas el cinturón ante Ishii en un encuentro bastante recomendable aunque con ciertas aristas.

La propuesta fue muy acertada, ya que el combate no tuvo momentos muertos o de falsa construcción, sino que desde el principio se notó el odio y las ganas de golpearse que tenían ambos, lo cual fue consecuente con sus personajes y rivalidad.

El match mantuvo electricidad en varios momentos y varias de las secuencias fueron muy intensas y enérgicas, lo que acabó construyendo un conjunto bastante fácil de ver y que deja con buen sabor de boca. Eso sí, no se puede obviar que el público no compra gran parte del dominio de KENTA ni como heel, lo cual fue bastante anticlimático en un par de momentos importantes como durante el Game Over.  KENTA también estuvo algo blandito en ciertos momentos muy puntuales, lo cual acabó lastrando algo el desarrollo. El final tampoco fue demasiado acertado, con un G2S outta nowhere muy artificial que llevó al finisher final.

El combate fue imperfecto, pero al fin tuvimos un choque digno de KENTA y de Ishii en una performance sólida de ambos. Muy entretenido y bien planteado, por lo que nos encontramos ante otro buen duelo.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

BUSHI vs Will Ospreay (c) por el IWGP Jr Heayweight Championship.

Inexplicable que alguien tan competente, refrescante y carismático como BUSHI tenga tan poca presencia en el producto. Ospreay sumó otra gran defensa ayudado por el buen planteamiento general y un rival muy capaz.

Sin perder el tiempo, BUSHI y Ospreay fueron consecuentes con lo sembrado durante la rivalidad y tuvimos un combate con unos tiempos muy orgánicos y cuidados. De manera natural y con varios momentos de calidad, BUSHI y Will alternaron dominios usando las muy diferentes armas de cada uno, logrando un conjunto lleno de color y muy entretenido.

El público compró totalmente a BUSHI y apoyó a Will en sus mejores momentos con lo que todo lo que ya era bueno parecía funcionar aún mejor. Los minutos finales son muy notables, ya que BUSHI de verdad pareció capaz de robarse la victoria de manera muy inteligente y contundente, pero no fue suficiente para ganar. No obstante, los últimos 30 segundos quizá fueron demasiado planos y no transmitieron demasiado más allá de simple contundencia en el cierre de Will.

Con todo, una contienda redonda y que deja claro que necesitamos ver más al enmascarado de Los Ingobernables. Joyita.

Valoración: 4 jumbitos.

Aunque, lo mejor vino aquí. Will pidió un retador ya que había barrido a toda la división y, ante la locura de Osaka,  Hiromu Takahashi hizo un espectacular y alocadísimo regreso lleno de locuras y estupideces (puro Hiromu) mientras el público estallaba de alegría. Ospreay vs Hiromu en WK, nada nos falta.

Jay White vs Hirooki Goto (c) por el IWGP Intercontinental Championship.

Goto y White casi cierran el show con otra lucha espectacular. Estuvieron a cinco minutos de excesiva duración y un poco más de fe en Goto por parte del público de lograrlo, pero eso no significa que no tuviésemos un buen combate.

El planteamiento fue, como casi todos los de esta noche, muy acertado. Vimos a un White controlador capaz de anticiparse a todo y a un Goto superior cuando lograba conectar sus golpes. Todo funcionó y hasta tuvimos ciertos spots y reversals muy resultones que ayudaban a darle brillo a un conjunto que estaba madurando de muy buena forma, con un Goto que cada vez tenía más opciones y un White que se quedaba sin trucos.

Con un desarrollo más compacto todo hubiera lucido mejor hasta el acertado clímax. KENTA y Gedo acabaron con las opciones de un Goto que tuvo el título ganado vía GTR. Shibata, que estaba en comentarios, no pudo neutralizar al Bullet Club y fue muy castigado por KENTA, quien sentenció a Goto con su G2S. Quizá fue una intervención demasiado importante, pero White tiene suficiente status y lo que se vio quedó bien insertado, además de implicar enormemente al público por el importantísimo teasing de lo que apunta a ser un retorno de Shibata.

White cerró exhausto con un torpe y pesado Blade Runner que encajó a la perfección con la situación y retuvo su campeonato. Quizá se les fue de mano el reloj por la absurda manía de dar main events innecesariamente largos, pero el conjunto fue notable y muy recomendable. Gran performance de ambos.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

En el post match, White provocó a Okada e Ibushi al anunciar su intención de vencerles en la noche dos, pero quien apareció fue Naito. White se negó a defender el título contra él, pero Naito no abandonó el escenario hasta el final dejando claro que se ganará ese title shot. Okada e Ibushi también subieron al escenario y aceptaron cualquier desafío. Habrá campeón vs campeón en esa apoteósica noche 2.

Esto ha sido todo. ¿Qué opinas del show? ¿Cómo crees que evolucionará todo en estos dos meses? Comparte tus impresiones con nosotros en la caja de comentarios. Ah, y a disfrutar, que es wrestling.

 

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