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This isn´t wrestling: Lucha libre, Yakuza y crimen organizado

La Yakuza y la lucha libre japonesa: una relación histórica

Japón es junto a México y USA, uno de los tres países claves en la lucha libre a nivel mundial. Entre las particularidades del denominado puroresu, desde los albores de su creación hay relaciones con la Yakuza, la mafia japonesa. Por supuesto y como suele pasar con las actividades criminales, mucho de lo que ocurre pasa fuera del radar y no se conoce públicamente. Por tanto, este artículo está centrado más que nada en los incidentes y situaciones conocidas.

¿Qué es la Yakuza?

Antes de desentrañar la relación de la Yakuza con la lucha libre japonesa, lo idóneo sería entender bien cómo funciona la mafia japonesa. Ellos son los herederos espirituales de los samuráis, los guerreros que dominaron Japón por cientos de años y que, divididos en distintos clanes, se lo disputaron en diversas guerras. De acuerdo con algunos historiadores, en Japón se desarrolló un feudalismo similar al de Europa, con los samuráis tomando el mismo rol de los caballeros europeos.

En el siglo XVII, Japón comienza una unificación nacional en torno al poder central del Emperador. Con el fin de las interminables guerras civiles del país, mantener soldados samuráis dejó de tener utilidad y comienzan a ser despedidos de sus funciones. Estos buscarían otros trabajos, primero como mercenarios y luego ya directamente en actividades criminales. En ese caldo de cultivo nacería la Yakuza. Para el siglo XIX los samuráis terminan de perder sus privilegios y mueren como institución, quedando solo la Yakuza.

Como la Yakuza es fundada originalmente por estos samuráis renegados, agarra mucho de sus creencias y estilo de vida, y en general estos se han mantenido, aún con la modernización de Japón: la división en clanes y la ausencia de un gran líder central, el uso de las katanas (espadas japonesas), la jerarquía dentro de la banda, el ultranacionalismo, la fidelidad absoluta al clan y unos códigos de honor bastante brutales.

Desde fines del siglo XIX, la Yakuza ya hacía y deshacía en el crimen organizado a gran escala del país, incluyendo el tráfico de armas o drogas, el contrabando o el lavado de dinero. También comenzaría a extender sus tentáculos a todo tipo de negocios. Empresas a las que les prestaban dinero para luego extorsionarlas. Ahí es donde entrarían en juego empresas de lucha libre. Desde que el negocio comienza a ser más notorio desde en los años 50´s, comenzamos a ver los casos que expondré más en detalle a continuación.

Primeros acercamientos de Rikidozan con la Yakuza

Rikidozan es el padre del puroresu. De origen coreano fue de los mayores exponentes del sumo en Japón, hasta su retiro en 1950. Luego comenzó su carrera como luchador en USA en los años 50’s y como derrotó a grandes estrellas del país como Lou Thesz, su éxito en la lucha libre popularizó por primera vez a este deporte-espectáculo en Japón.

Rikidozan terminó de asentar a la lucha libre en Japón con la fundación de la Japan Wrestling Alliance (JWA), la primera empresa de wrestling en el país. También cabe decir que Antonio Inoki y el Giant Baba estuvieron entre los discípulos de Rikidozan, y tras el fallecimiento del luchador, fundaron respectivamente NJPW y AJPW, las dos empresas de lucha libre más importantes de las siguientes décadas.

Rikidozan vs The Great Antonio.

Se sabe que Rikidozan murió por las heridas provocadas por un yakuza. Pero ciertamente, la pelea que provocó eso no fue la primera interacción que tenía con alguien de ese mundillo. El fundador de la JWA comenzó a invertir las utilidades de la lucha libre en propiedades, como apartamentos, hoteles o clubes nocturnos. Haciendo estos negocios, interactuó con la mafia. Se cree que algunos clanes lo rechazaban pero que también hizo buenas migas con otros.

En 1961, Rikidozan tuvo un combate con The Great Antonio, un no-luchador canadiense conocido por hacer exhibiciones de fuerza bruta. El musculoso tenía que perder en teoría, pero se salió de guion en medio del combate y comenzó a golpear legítimamente al nipón. Rikidozan le respondió con propiedad y mientras ambos eran separados el match se interrumpió con doble descalificación. Se rumorea que más tarde esa noche, un grupo de yakuzas le dio una paliza a Antonio por el bochorno provocado, aunque se ignora si fue previo acuerdo con Rikidozan.

Curiosamente, una década después The Great Antonio protagonizó otro incidente con el discípulo de Rikidozan, Antonio Inoki. En esa ocasión, Inoki perdió el control y casi lo mató a golpes. Puedes revisar ese shoot con más detalles en este artículo.

Otro combate donde jugaría un papel la Yakuza, sería en el que tuvo Rikidozan con el estadounidense Hard Boiled Haggerty. El tipo era tan odiado como heel, que a menudo confundía a los fans sobre su comportamiento. No está claro, si a esas alturas los yakuzas ya sabían que la lucha libre estaba arreglada o si bien solo picaron en el caso de Haggerty. Pero lo cierto es que fueron a amenazar al luchador para que perdiera con Rikidozan, a riesgo de sufrir las consecuencias. Un momento surrealista.

Rikidozan es asesinado (diciembre de 1963)

Rikidozan murió a manos de un yakuza en 1963, pero nunca quedó suficientemente claro si fue accidental o no. Existe el rumor de que la pelea que terminó con su asesinato, en realidad era un aviso por parte del clan Sumiyoshi-kai, el cual quería frenar los negocios del luchador. El otro rumor, es que el ataque fue una represalia de parte de Masahiko Kimura, quien habría tenido vínculos con la Yakuza. Kimura era un luchador que Rikidozan enfrentó en 1954, pero el combate se salió de control y el famoso luchador lastimó legítimamente a su rival.

El incidente ocurrió el 8 de diciembre. Por entonces, Rikidozan estaba en un club nocturno de Tokyo, nada raro en él por lo que se dice, ya que iba a estos incluso después de los combates. Algunas versiones indican que al momento de confrontar con el yakuza estaba en el baño y otras, a que coqueteaba con una mujer en la sala principal. Según la versión de que todo fue accidental, el mafioso de nombre Katsushi Murata habría pisado a Rikidozan y de ahí se originó una discusión.

La situación se puso física en cuanto Murata sacó un cuchillo. El luchador lo derribó y lo golpeó varias veces en el suelo, pero el yakuza lo apuñaló en el abdomen. Luego, ambos habrían escapado de la escena del incidente. Rikidozan de hecho, acudió a un médico amigo para que, al tratarle la herida, no hubiese filtraciones a la prensa. Murata en tanto, recibió días después una gran paliza de la pandilla Tokon Gossai, quienes eran uña y carne con el luchador.

Asistentes al funeral de Rikidozan.

Quizás sería inexacto decir que el yakuza mató a Rikidozan, ya que la herida no fue letal y la operación posterior tuvo éxito. El problema es que apenas le dieron de alta y volvió a su mansión, comenzó a beber, desobedeciendo una indicación esencial que le hicieron. La fallida recuperación provocó la peritonis que mató al luchador el 15 de diciembre, una semana después. Por entonces, solamente tenía 39 años.

Se dice que, entre el apuñalamiento y su muerte, Murata y su jefe fueron a disculparse con Rikidozan y fueron perdonados. Pese a esto, el yakuza estuvo 8 años en la cárcel por homicidio involuntario. Curiosamente, Murata se volvería después un miembro de alto rango en su clan. También, cabe consignar que, hasta su muerte en el 2013, visitó anualmente la tumba de Rikidozan y se disculpó con los hijos de este.

Los vínculos de Tiger Jeet Singh con la Yakuza

Procedente de la India, Tiger Jeet Singh fue un importante gaijin en el Japón de los 70´s y 80´s. No obstante, y paralelamente a esos éxitos, se dice que tenía algún tipo de trabajo con los yakuzas, quienes a menudo lo ayudaban a costear los gastos de viaje. Mick Foley una vez comentó del tema, de la época en que él y Tiger luchaban en los 90’s en la IWA Japan. La leyenda hardcore y el indio estaban cenando con unos yakuzas, y Foley fue testigo de como uno de los mafiosos le pasaba un rollo de dinero a Tiger.

Nunca estuvo claro que tipo de tarea hacía Jeet Singh para la Yakuza. Pero por lo que se sabe, no era trigo limpio. El luchador tenía su residencia en Canadá y ahí, estuvo involucrado en una gran estafa. Junto a otros dos tipos, manejaban una especie de esquema ponzi o estafa piramidal y en 1994 fue arrestado por robarle el dinero a los inversores. No obstante, Tiger firmó un acuerdo para testificar contra sus dos socios y salió libre de los cargos.

Antonio Inoki, Chris Jericho y el miedo a la Yakuza (años 80’s)

Antonio Inoki.

Dynamite Kid comentó sobre una situación que se dio cuando estaba en el roster de NJPW en los 80’s. Resulta que en backstage se metió un sujeto y le dio una bofetada a Antonio Inoki. La estrella japonesa se dio cuenta de que se trataba de un yakuza y en vez de responderle el golpe, le dio gracias por el honor. Tanto era el miedo a los mafiosos, que ni siquiera el hombre más poderoso de la lucha libre japonesa se les enfrentaba.

Ante la posibilidad de ofender a la Yakuza, otros luchadores también han contado situaciones en la que se asustaron con ellos. Chris Jericho por ejemplo. En uno de sus runs en NJPW, rompió accidentalmente una maceta enfrente de un grupo de yakuzas y luego, rápidamente se apresuró a limpiar el desorden. O también hay luchadores que se han negado a interpretar gimmicks asociados a la Yakuza por lo mismo, como pasó con Tajiri, quien no quiso interpretar un personaje de yakuza en la WWE de mediados de los 2000´s.

Chris Jericho en NJPW como Super Liger.

Vale decir que a la par del miedo que les tenían, tanto Inoki como The Giant Baba, sistemáticamente evitaron ser relacionados públicamente con la Yakuza. Si alguna vez llegaron a tener algún negocio, no salió a la luz. Era demasiado riesgoso, ya que verse relacionados con los yakuzas podía implicar que las cadenas de televisión no quisieran acuerdos con NJPW o AJPW, gran parte del negocio de ambas compañías.

La Yakuza arruina a la UWF

Ya hablamos en su momento de UWF (Universal Wrestling Federation), la empresa japonesa que surgió en 1984 debido a un éxodo desde NJPW. Se caracterizó por un estilo in-ring ultra-realista y trató de ser una alternativa seria a esta y a AJPW. También, de cómo Satoru Sayama (ex Tiger Mask en NJPW) llegó tomando una posición de liderazgo, que fue resistido por otros trabajadores de la empresa. Una de las diferencias que tuvo, fue con el gerente comercial de UWF, quien lo hostigaba.

Noboru Urata era el presidente de la empresa en ese momento y decidió tomar medidas contra el gerente comercial, pero de un modo poco ortodoxo. Tenía un amigo yakuza y juntos, comenzaron a hacerle amenazas de muerte al gerente. El caso se filtró a la empresa y arruinó todo. UWF con su buen debut en la zona de Tokyo había tenido una muy buena acogida e incluso, estaban haciendo mejores números de asistencia que NJPW. Pero para ganar dinero seriamente, era clave un contrato televisivo.

Aunque no influyó en el escándalo de Urata, se dice que Akira Maeda también tenía conexiones.

La prensa dejó en claro que la UWF tenía algún grado de relación con la Yakuza y ninguna cadena televisiva quería tener algo que ver con una empresa así. Todo el mundo les cerró la puerta en la cara y esto los liquidó antes de empezar seriamente. El ataque legítimo de Akira Maeda a Sayama en 1985 fue lo que remató a esta primera encarnación de la empresa, pero a esas alturas, ya era difícil que UWF pudiera superar sus otros problemas.

La Yakuza vs Bob Orton Jr. y Chris Adams (marzo de 1983)

Bob Orton Jr, padre de Randy Orton.

En sus primeros años, Bad News Allen (también conocido como Bad News Brown) luchaba en NJPW. Él ha mencionado que, en el ambiente nocturno de las ciudades japonesas, era normal encontrarse con los yakuzas. El problema, era cuando llegaban luchadores estadounidenses de gira a New Japan. Gente propensa a las peleas de bares y que, a diferencia de Allen, no reconocían a los yakuzas para saber evitarlos. Eso habría pasado en una anécdota con Bob Orton Jr y Chris Adams. Los tres estaban en un hotel.

Según Bad News, los dos estadounidenses invitados estaban en el bar, mientras que él se encontraba en su habitación viendo televisión. De hecho, recién cuando comenzó el tumulto bajó y, por tanto, no tuvo intención de intervenir. La otra versión es que estuvo todo el tiempo abajo, con los otros dos. Haya estado o no, resulta que el bar en cuestión estaba infestado de yakuzas. Adams estaba ebrio y comenzó a discutir con otro cliente, que no está claro si era un yakuza o no. Finalmente, la discusión de Adams se puso física y derribó al otro cliente con una llave de judo.

Algunos de los yakuzas se acercaron a parar la pelea y erróneamente, Orton creyó que en realidad se venían a sumar. El padre de Randy Orton pateó en las bolas a uno y de acuerdo a Bad News, era el jefe de los mafiosos en el lugar. Ya fuera porque Allen sacó a los dos luchadores o porque ellos tuvieron un ataque de sentido común, ambos desaparecieron del bar. NJPW fue notificada y cortó las fechas de Orton con ellos, para mandarlo rápidamente de vuelta a USA. De otro modo, los mafiosos se habrían encargado personalmente de Bob.

La Yakuza vs Diane Von Hoffman y el Haiti Kid (1984)

La heel alemana Diane Von Hoffman es conocida por ser la última luchadora entrenada por Fabolous Moolah. En cuanto al Haiti Kid, era un luchador enano procedente de Haití. Ambos tuvieron cierto éxito y sus caminos se cruzaron en Japón, en 1984. Hoffman luchaba para la AJW (All Japan Women´s Pro-Wrestling) y tenía una rivalidad con Rimi Yokota. Justo ese día, acababa de vencer a una de sus chicas.

Cuando Hoffman se alejaba del ring, un fan del público la golpeó. Al instante (y como se suele hacer), Diane le devolvió el golpe. El tipo que además venía acompañado de dos mujeres siguió a Diane fuera de la arena. Ahí es cuando para su horror, ella se enteró de que el hombre trabajaba con la Yakuza. Los tres terminaron interceptando a la luchadora y golpeándola. Ella ha contado que mientras una de las chicas tiraba de su cabello con mucha fuerza, vio como el yakuza tenía una silla lista para golpearla.

En ese momento habría aparecido el Haiti Kid, golpeando al hombre por la espalda. Luego, tanto Hoffman como Kid se escabulleron en un autobús que los llevó lejos del lugar y al poco tiempo ambos salieron del país, por precaución.

Luchadores que se endeudaron con la Yakuza

Aparte de prestarle dinero a promociones de lucha libre, también ha habido casos de la Yakuza prestándole dinero a luchadores. Como manejan las apuestas ilegales, es normal que terminen atrapando a los ludópatas, quienes a menudo son incapaces de saldar las deudas. Tadao Yasuda fue uno de ellos. El antiguo luchador de sumo llegó en los 90´s a NJPW y tenía el favor de la directiva. No obstante, también lo apodaban “el rey del dinero prestado”, con sus respectivos problemas de juego y la presión de la Yakuza reclamando su dinero.

Otro caso fue el de Ashura Hara. El ex luchador de rugby llegó a forjar una gran amistad con Genichiro Tenryu, con quien hicieron equipo en AJPW a lo largo de los 80´s. Hara no era considerado una potencial estrella, a diferencia de su amigo Tenryu, pero, lo veían como un worker confiable e ideal para tener en el roster. No obstante, al mismo tiempo estaba pidiéndole dinero a todo el mundo, incluyendo a la Yakuza.

Para 1988 Hara estaba en un gran momento de su carrera, pero comenzaron a llegar mafiosos a AJPW a cobrarle por los préstamos. Esa situación llegó a los oídos del Giant Baba y él reacio a ver a esa gente en su empresa, lo despidió ese mismo año. Si bien más adelante Tenryu ayudó como pudo a su amigo, Hara nunca volvió a tener el mismo éxito en la lucha libre.

En el caso de Ryuma Go, los problemas de dinero con la Yakuza comenzaron a explotar cuando terminó su carrera de 30 años en el 2002. Para hacer dinero, el luchador tuvo que volver al ring ocasionalmente y salió a relucir su participación en una película de pornográfica de corte gay y hardcore. Lo peor es que estuvo involucrado en hurtos, siendo arrestado cuando trató de robar el bolso de una mujer de 69 años en una estación de tren.

FMW y la tragedia de Shoichi Arai

Shoichi Arai junto a Tommy Dreamer y Paul Heyman.

La Frontier Martial-Arts Wrestling (FMW) fue una empresa con un enfoque hardcore que comenzó a funcionar en 1989. Desde sus inicios, tuvo relaciones con los yakuzas. Y ocasionalmente, los mafiosos se presentaban como asistentes de los shows, entre el público. En 1995, su fundador Atsushi Onita se la vendió a Shoichi Arai. Si bien la empresa nunca jugó en las grandes ligas, hasta ese momento había generado buenos números. Pero bajo el mandato de Arai, vino un estancamiento y FMW comenzó a tener problemas económicos.

En el 2001, Hayabusa tuvo un accidente en el ring y quedó paralítico. Era la principal estrella de FMW y su ausencia agravó enormemente la situación de la empresa, la cual terminó cerrando el 2002. En un esfuerzo por salvarla, Arai se endeudó a un nivel colosal. De ese dinero, le debía un millón de dólares a la Yakuza. El promotor trató de saldar las deudas con los mafiosos con la venta de un libro polémico sobre FMW. Pero las ventas no fueron tan onerosas como para cubrir todo lo que les debía.

Zero1 ha sido otra empresa que desde su fundación en los años 2000´s se cree que está sumamente vinculada a clanes yakuzas.

Desesperado, Arai se alejó de su mujer e hijos. Luego escondido, se suicidó. Hayabusa señaló que el promotor había contratado un seguro de vida para que con su suicidio, su familia pudiera saldar la deuda con la Yakuza.

La Yakuza vs Sabu (años 90’s)

Volvemos a la mencionada FMW, de mediados de los 90’s. Ese día, hubo un show al cual asistió un grupo de unos 50 yakuzas con su jefe incluido, quienes se sentaron en primera fila. Y antes de la celebración del mismo, les advirtieron a los talentos de estos, como es usual cada vez que ocurre algo así en las promociones japonesas. Onita les pidió que en las recurrentes peleas de ringside, no se acercasen a los mafiosos e incluso, les dijo en que sección especifica de la arena estaban distribuidos.

No se sabe contra quien luchaba Sabu esa noche, pero sí que era acompañado en ringside por su compañero de equipo, el ya mencionado Tiger Jeet Singh. En algún momento del combate, el ECW original no le hizo caso al promotor y se metió entre medio de los Yakuza. Los mafiosos reaccionaron confrontándolo y uno de ellos le dio un puñetazo a Tiger, provocando que Sabu atacase a este. Al momento siguiente, varios de los Yakuza se fueron con el estadounidense a pelear detrás del escenario.

Gladiator (Mike Awesome) fue el primero en escuchar la conmoción detrás del escenario y al principio pensó que era parte del show, pero rápidamente entendió lo que estaba pasando. Varios mafiosos golpeaban a Sabu al mismo tiempo y uno de ellos se aprestaba a pegarle con una silla. Awesome lo derribó, sacó de en medio a un par de Yakuzas más y cargó a Sabu a los vestidores dónde se encerró con él.

Awesome dijo que estuvo encerrado en los vestidores con Sabu durante dos horas, mientras que en la versión de Hayabusa (quien estaba en el show), fueron alrededor de cuatro. La puerta estuvo resguardada por los guardias de la empresa, ya que los mafiosos se negaban a irse. Finalmente, Onita consiguió mover los hilos para que se fueran y el incidente no tuviera mayores repercusiones.

La Yakuza en NOAH

Ya hablamos en su momento de lo bien que comenzó Pro Wrestling Noah, al llevarse casi todo el roster de AJPW y el acuerdo televisivo con Nippon TV. No obstante, tras despegar como avión se estancó a los pocos años, como auto al que se le muere el motor.

Las estrellas Mitsuharu Misawa y Kenta Kobashi envejecían, sin dejar detrás herederos capaces de generar el mismo impacto. Bajo un difícil escenario económico, surgió el acercamiento con la Yakuza. No se sabe desde que momento comenzó esta relación criminal, pero se especula que podría haberse prolongado desde el 2003 al 2010. El negocio implicaba que NOAH lavase dinero de la Yakuza y estos en tanto, los ayudaban en la venta de las entradas.

El fallecimiento de Misawa y el retiro de Kenta Kobashi agravaron la crisis de NOAH.

El 2011 se desató el primer incidente público de NOAH con la Yakuza. En ese contexto, la viuda de Misawa (fallecido el año anterior) era la dueña de la empresa. Una mujer relacionada a los Yakuza se acercó a ella para entablar amistad. Luego la habría engañado, para obtener de parte de la viuda, un préstamo de 53 millones de yenes (equivalentes a varios cientos de miles de dólares). Dinero que en su gran mayoría no pudo devolver.

Nunca quedó muy claro si la Yakuza envió a esta mujer para sacarle dinero a la viuda a Misawa o si lo estaba haciendo para beneficio personal. Lo concreto es que fue sometida a un juicio civil, la viuda le quitó sus propiedades y fue condenada a siete años de cárcel. Si nos ceñimos a la versión oficial, la viuda de Misawa no conocía los vínculos de NOAH con la Yakuza y eso podría explicar la estafa. En caso de que, si supiera de antemano, es un caso que se vuelve muy confuso de entender.

El segundo y mayor incidente ocurriría el 2012. Resulta que, en medio de su decadencia, en el 2010 NOAH perdió su contrato televisivo con Nippon TV. Ryu Nakata quien era ahora el presidente, se vio obligado a hacer un gran recorte de personal. Entre otros, echó a Jun Izumida y dos años después, este se vengaría con todo. Izumida escribió un libro denunciando los negocios ilícitos entre NOAH y la Yakuza. Y apuntó concretamente a Nakata como al también directivo Haruka Eigen.

Nakata y Eigen fueron degradados, aunque curiosamente (y sospechosamente), no despedidos. Nadie levantó cargos contra NOAH. Más bien, el castigo llegaría en el ámbito empresarial. Una vez más, vimos como vetaban por doquier a una empresa de lucha libre ensuciada por la Yakuza.

La extraña salida de Vader de NOAH (2003)

NOAH fue el último run de Vader en una empresa relevante.

Tras el éxodo masivo de AJPW a Pro Wrestling Noah, ese mismo 2000 Vader firmó un contrato con Misawa y luchó ahí. No obstante, el 2003 terminó abandonando la empresa. La versión oficial es que fue por sus problemas a la rodilla. El rumor en tanto es que, por ser demasiado brusco en el ring, Misawa se enojó y tuvieron altercado físico. Y que luego, un grupo de yakuzas agredió al gigante en represalia. Lo habrían atacado con un objeto afilado, hiriéndolo en el estómago, brazos y piernas.

Un trato por la vida de Jun Kasai (2005)

Jun Kasai es un veterano de los death matches. Por lo visto, en el 2005 se metió con la mujer de un yakuza y el clan quería vengarse castrando a Kasai. El luchador estaba en esa época en Big Japan Wrestling y su promotor Shinya Kojika, tenía sus propias conexiones con la mafia. Él habría convencido a los yakuzas de que Jun se acostó con la mujer sin saber que ella estaba con uno de los mafiosos. Eso sí, se dice que como parte del trato, Kasai se habría visto obligado a meterse en spots aún más peligrosos que los que solía hacer.

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Publicado por

Ignacio Salvo

Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.

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